Disfruto la soledad de casa, el ladrido de los perros, el trinar de los pájaros o el sonido de la lavadora indicándome que ha terminado. Amo descubrir que puedo multiplicarme, desde sentarme a diseñar intelectualmente, inspirarme en los motivos que me regala el instante, atender profesionalmente o realizar las faenas de casa. Disfruto realmente tomar el computador, un libro o analizar mi negocio, al colocarlos en la lupa de la inteligencia pacientemente voy descubriendo los caminos que generan ingresos. Disfruto realmente hilvanar las letras que satisfacen al corazón, perfeccionando el arte de describir la esencia de Consuelo. Disfruto realmente cocinar para mis hombres, preparar ingrediente, tras ingrediente, hasta consolidar el platillo que llevaran a su boca. Hacer la limpieza de casa, lavar la ropa que nos viste, planchar delicadamente prenda a prenda, barrer la calle o regar las plantas. Amo cada acto que realizo en casa, la casa donde habitan tres almas, cotidiani...