Consuelo Barragán Flores

El pensamiento tradicional se preocupa por la búsqueda y el descubrimiento. Al pensamiento paralelo le interesa el diseño y la creación. La búsqueda del conocimiento, ir a la escuela, ser partícipe de una educación, había que estudiar para triunfar en la vida, pensamiento de una divina madre deseosa de enviar a su hija a estudiar la educación primaria. Ella no sabía leer, mucho menos escribir pero llevo a su hija a la escuela para aprender. Asi se inició Consuelo en la travesía de lo que sería un pensamiento basado en la adquisición del conocimiento. Hoy mis pensamientos poseen conocimiento, conocimiento que me permite potenciar capacidades intelectuales mediante búsquedas, nuevos aprendizajes, descubrimientos, experiencias e incluso dar un giro mental para pensar diferente. Pasar de ser repetidora de esquemas a ser diseñadora y creadora de mis pensamientos, emprender nuevos descubrimientos, emplear la fuerza, entregarme a mi cerebro para aprender distinto. Pensar paralelamente es la

Me topado con una nueva beta de vida. Me he alineado con un nuevo estilo de Ser y religiosamente lo sigo porque es como zambullirme en un manantial de vida. Religiosamente me sumerjo entre la frescura de mis pensamientos, actuaciones e ideas hilando una a una hasta el punto de sorprenderme el resultado. Me puede encantar el camino que voy edificando, a ello le llamo Dios .

Son ramas que he seleccionado al deshojar menta, hoja de aguacate, eucalipto, manzanilla, yerbabuena, mejorana y no me desprendo de ellas porque me recuerdan tan noble naturaleza prodigándome resultados. Cuando tenga mas claridad del que hacer con ellas sabre que fue la mano de Dios inspirándome confiar en mi .

Una sensación de nerviosismo, preocupación, malestar y miedo me asolaba por allá del 2011, ¿la razón? cerraba una etapa de vida laboral. Vivía la ansiedad a tal grado que mi vida se hallaba sumergida entre sudoraciones, falta de aliento, excesivas palpitaciones, opresión torácica e infinidad de alteraciones orgánicas, mentales y emocionales. Era la ansiedad consumiéndome, afortunadamente libre tan opresora enfermedad. Hace 11 años la vida puso en mi camino una pequeña maceta con una diminuta hoja en forma de corazón. Y a manera de reconfortarme, por aquel entonces, adquirí tan hermosa planta. Regar, cuidar y dar calor aquella hoja me recordaba que urgía hacer lo mismo con mi afectado corazón. Y así lo hice, emprendí múltiples investigaciones para atender mi ansiedad; adquirí bibliografía acerca del tratamiento, analice, revise, elegi, estructure distintas técnicas para tratar mi ansiedad, recurrí a curaciones ancestrales e incluso diseñe mi propia intervención psicoterapéutica hasta el

Así me siento hoy en día; millonaria, plena, feliz, contenta. Gracias al escuchar a la vida, gracias al abonar a mi banco personal, gracias al vivir el instante. La única forma que tuve para capturar el instante del como uno llega sentirse millonaria fue mediante una trivialidad callejera. Callejera porque encontré en una calle x un artículo que me recordó el pasado. Fue la casualidad de la vida quien puso entre mis manos el secreto de la felicidad; fluir, solo fluir. Fue tal la alegría del instante que hasta contagie de felicidad a mis seres amados. Escuchar a la vida es como abonar a mente corazón y alma acciones de valía espiritual, lo tengo perfectamente identificado, alineado y concretado . Identificado porque se perfectamente cuando me desarticulo actitudinal o emocionalmente, evado responsabilidades o ando de quejumbrosa. Sucede en distintas situaciones e incluso cuando se presentan por la ventana del alma momentos indeseables, es entonces cuando me siento, escucho y me atiend

Poner atención a lo que acontece aquí adentro es mi hábito cincelado a pulso, disciplina y fuerza lo avalan mis facetas de vida. No se trata de atender el exterior, se trata de atender el interior. Atender el interior es como estar en un circo de múltiples pistas, pistas que lo llegan a despistar a uno si no se pone atención a lo que acontece dentro de uno . Es más factible caer en la inconsciencia a vivir concientemente por ello poner atención en uno es vital. Cuando puse atención a mi alma, a lo que vivo, hago o digo mi mundo cambio, lo atestiguan las múltiples  facetas de vida que he atravesado. La vida es tan sabia que siempre me dicta lo que ha de seguir.

Jamás tuve la experiencia de escuchar a alguien decirme - escucha a la vida-  fue mi boca quien hace años lo expreso a una amada hermana. Hace tiempo amorosamente exprese; - Yolis escucha a la vida- solo escuchála y todo se alineara. Cuando uno lo dice parece que no se dice nada, parecen sonidos sin sustento alguno. Es como una evocación pasajera sin una pizca de aportación, pero no es así, es la más sagrada verdad que está al alcance de nuestro respirar.