Consuelo Barragán Flores

Si se presenta la ira, posponla aunque sólo sea durante cinco respiraciones, con un simple acto no serás capaz de enfadarte. Con el tiempo esto se convertirá en una práctica. Cada vez que surja la ira, respira primero cinco veces, inhalando, exhalando. Entonces serás libre de enojarte. Hazlo siempre. Se convertirá en un hábito, no tendrás ni que pensar en ello. En el instante en que surge la ira, de inmediato tu maquinaria empieza a respirar rápida, profundamente. Al cabo de unos años será completamente imposible para ti enfadarte. No serás capaz de enfadarte.

La ira es energía, energía concentrada, la ira es una profunda concentración en el ser hacia un solo punto; reprimirla es contaminarte interiormente, expulsarla es liberarte sabiamente.

Si llegas a verlo es muy fácil: la única forma de vivir la vida es vivir por ti mismo. Es un fenómeno individual, es una independencia, es libertad. Es descargarse constantemente de todo lo que está muerto, para que la vida pueda crecer y no se vea aplastada bajo el peso de lo muerto.

Todo lo que sabes, se acumula -información, conocimiento, expe­riencia-, pero en el momento en que lo has explorado, ya has acabado con ello. Llevar a cuestas esas palabras vacías, es una carga muerta...es cargar la vida. La persona que comprende que cada momento muere al pasado y renace al futuro. Su presente siempre es una transformación, un renaci­miento, una resurrección. No se trata de coraje en absoluto. Es una cuestión de claridad, de ser claro sobre qué es qué.

Dios es el florecimiento supre­mo de la consciencia individual. osho

El arte de florecer en la vida requiere de una energía pura, de una explosión de existencia. A simple vista resulta intocable, como queriendo espinar a la vida. Pero si lo dejas crecer a largo tiempo, su florecer ilumina la mirada de cualquiera. Escondido bajo un silvestre florecer, aun no me ha mostrado su florecer....segura estoy que también explosiona de existencia. Por si sola ya es una flor, una flor que demanda delicadeza.

Esta es la individualidad de una mujer,  una mujer que ora en cada respiro para vivir centrada en el corazón,  alejada de la mente.

La esencia de Dios es la esencia de todo el mundo. La llevas contigo, depende de ti desarro­llarla totalmente. Si no quieres hacerlo, también es tu elección.         

La sabiduría es cautelosa. La sabiduría duda. La sabiduría nunca está segura. Por eso la sabiduría nunca puede estar confinada en una teoría. Todas las teorías son menos que la vida, todas las teorías son estrechas, y la vida no puede entrar en ellas porque la vida es vasta, tremendamente vasta e infinita. Un sabio sólo sabe una cosa: que no sabe. Un hombre de conoci­miento sabe mil y una cosas y sabe que sabe ‑y en eso radica la fragilidad del hombre de conocimiento. Cuanto más se llena su memoria de conocimientos, menos, menos vive en su ser. Cuanto más y más entra en la cabeza, se convierte en una parte, un fragmento, menos y menos está unido al ser enorme, y al universo y la existencia. En un sentido, se vuelve no‑existencial, porque ya no es una parte de esta exis­tencia, viva, radiante, vibrante. Es un fenómeno congelado; ya no fluye con la vida. Es un iceberg, helado y estancado en al­guna parte ‑estancado en la cabeza.

Hermosos mensajes ha colocado en el camino de esta mujer.

La fe es algo que se te ha dado; la confianza es algo que ha crecido en ti. Vives la realidad, encaras la realidad; vives la reali­dad y, poco a poco, llegas a comprender que la duda conduce al infierno, al sufrimiento. Cuanto más dudas, más sufres. Si puedes dudar de todo, te encontrarás en un sufrimiento perfecto. Si no estás sumido en un total sufrimiento, es porque no puedes dudar totalmente. Aún confías, confías en ti. Fe es aquello que te es dado; confianza es lo que se encuentra. La fe te la dan tus padres; la confianza has de encontrarla tú. La fe te la da la sociedad; la confianza has de buscarla, perseguirla e indagar por ella. La confianza es personal, íntima.

Si quieres deshacerte de algo en tu hogar interior, en­tonces comprende el hecho de que todo está relacionado. O bien lo abandonas ahora, o nunca lo abandonarás. No te engañes a ti mismo. Puedes simplemente blanquearlo: un poco aquí, un poco allí, y la vieja casa permanecerá igual. Mientras sigas trabajan­do, pintando las paredes y tapando los agujeros y haciendo esto y lo otro, piensas que estas creando una nueva vida, y entre tanto sigues siendo el mismo. Y cuanto más sigues con ello, más profundamente se arraiga. Haz limpieza profunda a tu hogar interior sin ocultar, enmascarar o engañarte, solo abandona lo inservible, terminara por diluirse por sí solo.

Para una cucharada de miel, una abeja tiene que visitar cinco mil flores ‑¡para una cucharada de miel, cinco mil flores! Y para una libra de miel, los científicos han medido y descubierto que las abejas tienen que viajar miles de millas. Una cucharada de armonía y cinco mil experiencias, miles y miles de experiencias...

El océano de la existencia es ilimitado

Hacerte responsable de ti mismo no tiene límites

Cada raza, cada religión, cada país, piensa que es el más gran­de. No es que exista un país que sea el más grande, ni que una raza sea la más grande. En esta Existencia, en este mundo todo es grande, grandioso. La Existencia crea solamente lo más grandioso; todo único. Todo el mundo es grande, grande.

Confías y la confianza te hace vulnerable, pero también abso­lutamente victorioso, porque nadie puede derrotarte. Pueden en­gañarte, pero aun así seguirás siendo un emperador. La confianza convierte a los mendigos en emperadores y la duda convierte a los emperado­res en mendigos. Observa a un emperador; no puede confiar, siem­pre está asustado. No puede confiar en su propia esposa, no pue­de confiar en sus propios hijos. No puede confiar en nadie. Está sumido en una desconfianza tal, que en realidad ya está en el infierno. Incluso durmiendo, no puede relajarse. ¡Quién sabe lo que puede suceder! La confianza te hace más y más abierto. Desde luego, cuando estás abierto, son posibles muchas cosas. Cuando estás abierto, los amigos alcanzarán tu corazón, pero, desde luego, también los enemigos podrán llegar a tu corazón. La puerta está abierta. De modo que hay dos posibilidades. Si quieres estar seguro, cierra completamente la puerta. Pon un cerrojo, ciérrala y escóndete dentro. Ni

Te voy a leer lo que dice esta mano:  Aquí  habita un alma regida por el destino,  sus lineas hablan de la fuerza y el coraje para saltar obstáculos,  sus dedos hablan de una larga y basta entrega a la vida,  el color de su piel, es el color de sus orígenes.  Su pasado quedo en el olvido, su presente es la toma de conciencia  y su futuro es la iluminación perfecta. Son manos que trabajan,  son manos que hablan de su existencia . Comulgo con la gente que ama lo que hace,  que conoce el valor del trabajo,  que se entrega a la pureza de la vida.  Esa es mi religión,  esa es mi oración,  las manos que conocen el valor del trabajo. El contexto de las manos que trabajan, importa poco... la valía se halla en los actos que generan trabajo, en las manos que crean, construyen,erigen, transforman, alivian, en  las manos que conocen la esencia profunda de la palabra; responsabilidad. El  arte se asoma en cualquier  punto de la tierra en cua

Habito en el interior de esta semilla que ha germinado, florecido y envejecido. Conozco los movimientos que van más allá de un crecimiento. Sé cuándo avanzan, siento cuando se detienen, observo cuando se magnifican, decido cuando paran. Todo es cuestión de habitar mi centro, estar en contacto con mi hogar. Actuar centrada en el, es actuar hacia el exterior desde diferentes perspectivas.

El acto llamado “trabajo”, actos que cotidianamente se activan, se activan religiosamente impregnados de confianza total. Confianza que habla de la fe que me habita, aquella fe que emana de este basto océano de latidos, aquí solo se produce energía traducida en trabajo, amor, confianza y dicha….amen

Hay gente que siempre está pensando en la otra orilla. Lo dis­tante siempre resulta bello, lo distante posee un magnetismo por sí mismo porque está sumido en la niebla. Pero el océano es el mismo. Depende de ti el elegir. No hay nada malo en que vayas a esa orilla, pero ve teniendo un verdadero motivo. Puedes estar simplemente tratando de evitar dar el salto desde esta orilla. En­tonces, incluso si el bote te lleva a la otra orilla, en el momento en que llegues a la otra orilla empezarás a pensar en esta orilla por­que entonces ésta será la que esté lejos. Y muchas veces, en mu­chas vidas, has hecho esto. Has cambiado de orilla, pero no has dado el salto. Te he visto cruzar el océano desde aquí hasta allí y desde aquel lado hasta este lado. Este es el problema: esa orilla queda lejos porque tú estás aquí, y cuando estás allí, ésta orilla queda muy lejos. Y estás tan dormido que te olvidas por completo, una y otra y otra vez, de que también has estado en esa orilla. Cuando llegas

Llegar al punto de darte cuenta que los grupos no son de ninguna ayuda; que te quedas sola, que desde el momento de nacer te separas de otra vida para continuar sola. Aun cuando se escuche cruel y devastador, el destino esta trazado para disfrutar la interdependencia. Cuando estás totalmente sola empiezas a crecer en tu soledad, por primera vez estás cristalizada. Te conviertes en un alma, en un "Yo", entonces eres realmente interdependiente, la domesticación ancestral ha terminado. Miras todo con total claridad, el adoctrinamente que sufre la mente por fin culmina. Y soltar a la mente es quedarte en tu basta soledad, entonces todo se equilibra, entonces Dios exhala; “al fin te posees”

Si la duda ayuda en la investigación científica del exterior, entonces la fe te ayudará interiormente en la indagación religiosa. Si la agresividad ayuda en el exterior, en el mundo del poder, del prestigio, de los demás, entonces la no-agresividad te ayudará dentro. Si la astucia, la mente calculadora, ayuda en el exterior, entonces la mente inocente, no calculadora, infantil, ayudará en el interior. Recuerda esto: todo aquello que ayude en el exterior, interiormente funciona en modo inverso

Cuando uno está lleno de claridad, todo se mira diferente. Un amanecer no está alejado de mí soy un amanecer. Un levantarme para caminar por la vida nunca ha estado  cargado de pesares terrenales, soy vida que camina, por la vida. Un atardecer no está alejado de esta mirada, soy esa sinfonía de colores que invita a perderse en su tenue fallecer. Un anochecer no es abrir las puertas al insomnio, soy el anochecer que muere lentamente entre la vasta profundidad, sin temor al despertar. Soy existencia, soy luz y claridad todo lo miro diferente…

La ley de la vida es de equilibrio total. Si vas en contra de ella, si eres  con­trario a la ley, de pronto pierdes el equilibrio. Entonces desa­parece la felicidad. Te vuelves infeliz, te vuelves triste, sufres. Se ha creado un infierno. El infierno es sólo un síntoma. No intentes luchar con él. Tan sólo trata de comprender dónde has ido en contra de la ley, eso es todo ‑y luego vuelve, recobra el equilibrio-. Siempre que estés triste, no intentes cambiar la tris­teza, no la sustituyas por la falsa felicidad o la enmascares con él “estoy bien”, no intentes hacer nada con ella. La tristeza es sintomática. Simplemente te muestra que en alguna parte has ido en contra de la ley. Encuentra el equilibrio de nuevo. Quizás necesitas un giro. Quizás necesitas apoyarte un poco más hacia la derecha o la izquierda para recobrar de nuevo el equilibrio. Esto es la clave de la vida, retornar al punto medio entre la felicidad y la tristeza, entre el odio y el amor, entre la ira y la bondad, y est

             A los veinte años me inicie a laborar como educadora,  destino que recibía impregnada de juventud y deseando cambiar el mundo. La profesión se inicio en los sistemas públicos: secretaria de educación publica, benemérita universidad autónoma de puebla. El profesionalismo se fue gestando pacientemente, hasta vislumbrar la esencia divina de un alma infantil, esencia que me invita a decir; "guió almas" Fotografiar el pasado, hoy me transporta a tomar conciencia de la"constancia", la constancia que se requirió para llegar a laborar particularmente. El tiempo ha pasado, y aquellos pequeñitos hoy son adultos...hoy con cincuenta y dos años, aun me jacto de decir; retorne majestuosamente para erigir con gran brío y energía a;  CRECEBEBE Su nombre surgió en uno de tantos viajes que hacíamos en familia, por los años noventa y aunque fue toda una crisis sembrarlo, hoy florece divinamente. Dichosamente expreso; "la con

Hay gente que se obsesionada con las reglas. Las cumple ciegamente. Yo miro las reglas como simples indicaciones, orientaciones para dejar fluir el respeto. Para mí las reglas no han de ser seguidas, sino comprendidas. Su cumplimiento nacerá de esa comprensión. Y si las sigues ciegamente la comprensión no puede suceder. Si cumples las reglas, no te llegará la comprensión; si comprendes las reglas, su cumplimiento surgirá automáticamente, como una sombra.

La palabra "retiro" es muy hermosa. Retiro significa descanso. El trabajo está hecho, ahora disfrútalo. No pospongas el disfrutar, es el significado de la palabra, retiro". Disfruta aquí y ahora.