Consuelo Barragán Flores

Si… es ruda, la hierba que sostengo entre manos. Ruda recién cosechada de mi maceta. Es alegría destilada por cada poro de mi piel, es orgullo manifestándose pura y genuinamente, es vida. Girar y girar henchida de satisfaccion corrobora tan loable realidad mental. Solo fue cuestion de hacer arte con mi MENTE . Uno toma el pincel de la vida y va dándole color a cada tinte emocional, es como transmutar bajas densidades en supremas vibraciones. Es como hacer un arcoíris de estabilidad mental. Vivir saludableMENTE es poseer una mente al servicio de uno. Monitorear permanentemente mi salud mental es prioridad, de no hacerlo negatividad y explosividad me consumirían. Aplico fuerza, energía y voluntad para descontaminarme de ingerencias negativas. Sujeto el INSTANTE para no caer en el fango contaminante. Soy protagonista de mi propia alquimia para vivir saludableMENTE. Hago alquimia cual bruja que sabe transmutar densos humores en santificantes vibraciones. Abro de par en par las ventanas de

Ser una guerrera nada tiene que ver con el luchar exteriormente, me decepcionaría manifestarme cual cavernícola que se suma a luchas externas. Ser una guerrera me significa luchar internamente, me postra frente a mis debilidades, descorre mis aberraciones y saca a relucir toda fractura, enmohecimiento o basura que minimiza mi poder interno. Ser una guerrera me significa luchar con alma y corazón a brazo partido con aquello que nubla mi existencia -el motivo es llegar a Ser-. Soy una mujer que aprovecha toda beta de oportunidad para escalar peldaño a peldaño hacia mi fuente de vida. Mis luchas son internas, no con él prójimo. Soy una guerrera que no claudica lo demuestran mis trofeos obtenidos en el terreno cerebral, mental, espiritual y corporalmente hablando . CEREBRAL Es una real lucha mantener este cerebro en permanente renovación, lo constata el campo de batalla donde libro contiendas para activar neuronas. Sucede cuando soy presa de dispersiones, evasiones, simulaciones o negacion

Padre nuestro que estas en mi corazón, santificada es tu presencia cobijándome. Tu reino abastece mi reino de conciencia y concordancia. En la tierra como en el cielo tu existencia es una realidad. Bendiciones  recibo de tu presencia. Bendiciones recibo de tu esencia.