La fragancia del silencio

La fragancia del silencio me invita a delinear las letras que un día tocaran la esencia de la conciencia. Centrada en el corazón siento su luz y su obscuridad. Toco con la mirada lo celestial de su vibrar, respiro la fragancia de su naturaleza, la escucho aletear, dejándome  bailoteando de alegría, es el preámbulo llevándome a fundirme con lo que siempre me ha pertenecido; la conciencia.
La conciencia que un día olvide, la conciencia que va llevándome a descubrir el florecer de cada latido que habita en este cuerpo. La conciencia que me guía pacientemente a derrumbar las ruinas del ego, el ego que me poseyó por tantas vidas, amorosamente cincela caminos para llevarme de la mano a reencontrarme con ella.
La fragancia del silencio me ha tocado y  será la clave para llegar a la plenitud de la conciencia, la conciencia que ha esperado por mi más de una vida.

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