Síntesis

La pereza mental se apodera del corazón a quien le urge explayar la esencia de una síntesis. Basta saber que es capaz de redireccionar a tan empecinada mente para sintonizarse y  dejar salir los recuerdos que constituyen la esencia de una síntesis. Una síntesis de habilidades pues si me detuviera a elaborar una síntesis del corazón demandaría volver a nacer. Y si de elaborar una síntesis de la mente se tratase, denunciaría a la barbarie que cincelo en mi cerebro ideas, artilugios, paradigmas, creencias… adoctrinamientos que mi corazón se negaba a aceptar, veo que me resulta fácil señalar, es más retador no replicar tal alusión en tanto tenga vida,  en fin estoy tocando la salud emocional y en este instante sintonizo mente y corazón para delinear brevemente una síntesis, una síntesis de las habilidades que me fueron poseyendo gradual y pacientemente.
Apuntare a las hermosas habilidades de crear, si de crear. Desde el instante de nacer ya me concebía una creación  y no es ego, aunque existen vestigios en el inconsciente de él, lo descubro, sé cuánto daño provoca y  sé cómo fulminarlo. Crear me demanda una exigente entrega de energía y pasión, elixir  que al poseerme se multiplica, busca cada instante, cada idea o espacio para crear y crear se ha convertido en el exquisito alimento que motiva mis actos.
Cuando inicie a desarrollar habilidades llámese de conocimiento, ciencia, tecnología, o comunicación, entre otras, iniciaba burda y grotescamente con  equivocaciones que gritaban la falta de urbanidad, pero había algo en mi interior que me impulsaba a continuar, aunque me equivocase una o mil veces, la terquedad me llevaba a continuar. Fue entonces cuando la pasión por perfeccionar mis actos se apodero de esta mujer, centrando la mente en la búsqueda de la perfección y en ningún momento permitía al corazón entrometerse con  ella, con la mente. La mente exigía observar, analizar, sintetizar impregnándose y acompañándose en todo momento del poderoso corazón.
Esta mañana hice un recorrido al pasado, maravillando al corazón, al observar  lo grandiosa que puede llegar a ser la mente cuando ambos se fusionan.  Y  si la mente se motea de pereza, el corazón prácticamente la levanta de entre las cobijas, sabe que mente y corazón hacen maravillas, crean con lo que surge en el instante, pintan de dicha los recovecos olvidados, cincelan donde hay algo por  descubrir, construyen con cemento y piedra hasta dejar erigido el objetivo. Es la síntesis de una mujer, una síntesis que nada tiene que ver con el conocimiento, la ciencia o los bienes materiales, es una síntesis de la vida, la vida que late, de la pasión que enciende de fuego al corazón y despliega las raíces dando forma a mi creación.

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