El día que pierda la capacidad de asombro, ese día se abra secado mi fuente de vida, abra partido mi espíritu. Lo sé porque los resortes de la vida me sientan al computador para escribir lo asombroso de vivir la magia de la vida. La magia poderosamente arraigada en mí, siempre me ha atraído y hoy en particular la he sentido (10 de mayo 2019). Hoy me sentí dispuesta hacer magia con mis actos, decidí lo que abría de suceder al transcurrir el día. El inicio lo marco la naturaleza dándome los buenos días, es tan sutil mi conexión con ella que ante el primer paso fuera de casa me acaricia el refrescante aire del amanecer, me conecto con el canto de los pájaros y recibo la presencia de sutiles ángeles acompañándome en mi caminar. El silencio mental, quien ya me es familiar, me inspira para elegir, decidir y ejecutar las tareas que delinearan el día para ir cubriendo objetivos que me voy trazando, tareas que nada tienen de espectacular, son tareas cotidianas pero hoy en especial cobraron...