Capacidad de asombro


El día que pierda la capacidad de asombro, ese día se abra secado mi fuente de vida, abra partido mi espíritu. Lo sé porque los resortes de la vida me sientan al computador para escribir lo asombroso de vivir la magia de la vida. La magia poderosamente arraigada en mí, siempre me ha atraído y hoy en particular la he sentido (10 de mayo 2019). Hoy me sentí dispuesta hacer magia con mis actos, decidí lo que abría de suceder al transcurrir el día. El inicio lo marco la naturaleza dándome los buenos días, es tan sutil mi conexión con ella que ante el primer paso fuera de casa me acaricia el refrescante aire del amanecer, me conecto con el canto de los pájaros y recibo la presencia de sutiles ángeles acompañándome en mi caminar. El silencio mental, quien ya me es familiar, me inspira para elegir, decidir y ejecutar las tareas que delinearan el día para ir cubriendo objetivos que me voy trazando, tareas que nada tienen de espectacular, son tareas cotidianas pero hoy en especial cobraron un tinte diferente, un tinte de asombro porque cada una de ellas contenía cantidad de eventos dejándome mensajes, y si ya me sabia capaz de hacer magia hoy en particular lo corrobore en un día donde la energía de lo femenino se expande por todo el territorio mexicano pues la cultura celebra a las madres mexicanas. La magia se inició desde el instante de sentir lo festivo del día, festividad que me alcanzaba energizando mis sentidos en el plano terrenal, haciendo magia con mi cuerpo pero sobre todo con este espíritu. Sentía la pureza y la bondad que aun habita este pedazo de tierra así que pensé; –como no abrazar a una madre si todos caminamos por este trozo de tierra, como no regresar ese amor a la madre tierra–. Mi corazón caminaba contento porque estaba alimentándose de tan ferviente demostración humana. Las energías que recibía del exterior me invitaban hacer magia ante cada tarea en un día festivo y al parecer mi piel rejuvenecía por lograr uno a uno de mis cometidos. Y no solo era la ejecución de cada tarea, era la capacidad de mirar entre telones manifestaciones del mas allá guiándome, sonidos acompañándome y hasta presencias cuidándome sensaciones que me tenían asombrada porque parece que el día estaba destinado a festejarme desde otra dimensión, tal vez sea alguna inconsciencia que aún me habite pero lo real es que en este día mi capacidad de asombro se desbordo por sentirme capaz conectarme a otra dimensión. Las tareas concluyeron, el día me dejo encantada pero sobre todo asombrada al experimentar nuevas habilidades efecto del silencio mental. Cuando uno se conecta con la mente infinita de todo puede suceder.

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