el DIOS que buscamos...
"Estamos buscando a Dios, ¿cómo acceder a él?". ¿Cómo sabrás que es él? Si no lo conoces. ¿Cómo te moverás? ¿Cómo elegirás el camino? ¿Cómo podrás decidir si ésta es su casa, si es su morada?. No puedes buscar lo divino. Pues no es necesario hacerlo, lo divino siempre te ha habitado, mora tu interior. Cuando se lo permites, él te busca y te encuentra. Dios te está buscando. Siempre te ha estado buscando. No es necesario que emprendas búsqueda alguna. Simplemente permanece atento a tu alma, de manera que, cuando llegue, estés abierto. Muchas veces aparece y golpea a tus puertas, pero estás profundamente dormido; o incluso, si escuchas los golpes, los interpretas a tu manera. Piensas: "Es el viento que sopla fuerte y veloz, no es necesario perturbar mi sueño." Las interpretaciones alejan su llegada, y somos grandes intérpretes. Lo que sea, lo interpretamos de inmediato; la mente comienza a funcionar para pulirlo, modificarlo o hasta colorearlo; le damos...