Esperanza

Desaliñada, cansada, a la expectativa esperanzada de que mis hierbas se sequen perfectamente. Emociones que me embargan después de un ritmo de trabajo que me demando atención, concentración y absoluta percepción cuando de procesar mis hierbas se trata. No es cuestión de esperanza, perseverancia o tiempo lo que define un emprendimiento es cuestión de inteligencia, intuición y concentración con altos grados de exigencia para la elaboración de un buen producto ya lo dice la experiencia por la que he atravesado cuando no logro el tono perfecto del secado, la separación ideal para que no se pudran mis hierbas o la obscuridad necesaria para que conserven su clorofila hecho que me genera cansancio, estrés o malestar. Tiendo a ser altamente dispersa, poco me concentro basta un mínimo distractor para perder la concentración, es mi hijo quien me conecta con el trabajo bien hecho. Fortalezas y habilidades que he aprendido de mis hombres como su pensamiento, empatia o perfeccionamiento de lo que hacen, cada uno con sus propios intereses. Cuando logro llegar al nivel de hacer las cosas bien con mis hierbas, ellas se secan perfectamente y quedan en excelentes condiciones entonces irradio satisfacción lo atestigua ROCONI quien me ha brindado infinidad de aprendizajes muchos de ellos con alta complejidad, abstracción y experimentación. Amo este estilo trabajo porque gracias a el comprendí que mis capacidades van más allá de lo inimaginable.