Estremecimiento


Cuando te vuelves pura energía, no mente, sino energía, no mente, te mueves, y cada paso es hacia lo desconocido.  La vida se vuelve dicha, se vuelve extática, ahí está dentro de ti, inundándote de energía, porque lo viejo nunca se repite.  Nunca las mañanas serán las mismas, nunca se repite ese instante.  Ahora es una sensación, un estremecimiento cada vez más profundo.  Y ese estremecimiento crea la danza de la vida; ese estremecimiento crea el canto de la naturaleza.  Con ese estremecimiento, cada instante algo nuevo explota, estalla.  Y con ese estremecimiento esta mujer nunca está aburrida, siempre está fresca.
                                                                  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad