Divina
Llego para quedarse, prendada de esta mujer. Es magnífica, divina y fue Dios quien me envió tan significativa unión de energías. No tiene nombre, rango, status, mucho menos condición social pero vive exquisitamente en tan bella tierra. Si, ella vive muy cerca de hombres y mujeres y solo un corazón humano, humano puede tocarla con la mirada. Y eso me sucedió, la pude tocar con la mirada, sentirla con el corazón, y no es que sea humana, humana, no. Consciente estoy que aun tengo pendientes por limpiar en mis entrañas. Pero el solo hecho de tocar su divinidad me llevo a no claudicar en tan exquisita hazaña que voy logrando: el cambio . Ahora sé cómo se dignifica el alma y ella me lo recordó en cuestión de instantes ; purificando mi conciencia