Vacio
El vacío lo creo desde el centro de mí origen. El vacío me impregna de serenidad y cordura. Fue el vacío quien me mostro como dejar de valerme de muletas, amuletos y otros fetiches que en el pasado me daban seguridad. Fue el vacío quien me inicio a soldar el "Ahora" para mapear mi destino, soltar el pasado y desapegarme del futuro. Comprender el vacío creo frecuencias nítidas, puras y mágicas en esta mujer al grado de experimentar a flor de piel su sensación. Cada respirar purifica mi mente, me centra, me torna creadora, me lanza al vacío. Resulta admirable constatar otro tipo de realidad, conciente estoy de leerme repetitiva con palabras melosas, tan melosas que redireccionan mi cerebro para modificarlas, llegara el momento en que deje de escribirlas, cuando ya no tenga necesidad de proyectarme para ser creíble, cuando Frecuencia y Vibración sustituyan palabras tan pegajosas y chocantes ya no abra necesidad de recurrir a ellas pero ahora la mente me urge ser creíble es tan terca que debe escribir lo que mi Ser constata aun no se ha percatado que dejo de estar programada. Una sutil luz va despejando mi mente, una luz que gradualmente la mantiene en silencio, silencio impactante que me lanza al vacío. Observo mis muletas del pasado: ruda, albacar, piedras, pulseras fetiches que empleaba para darme seguridad. Observo con sumo cuidado para no perder detalle la cantidad de acciones que ejecute en el pasado para resguardar mi integridad, inocente actuación que llego a su fin. Uno se torna radiante cuando un cúmulo de descubrimientos, conocimientos y realidad se comprende, la agudeza perceptual cobra niveles de poder elevados hasta el grado de establecer conexiones de otro plano. Uno se sabe protegido porque se siente un halo de confianza, la mente reposa, se vive el "Ahora" cuando no hay más ruido que lo acalambre a uno. Conozco la receta, sé como cocinarla, beberla y nutrirme de sus mágicos efectos. Coloque un vitrolero al centro de mi mesa para sentir el vacío, practicarlo y estar en frecuencia vibrando desde el mismisimo centro.
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