Trabajar

Ponerme en contacto con mi espíritu interior es resultado del férreo trabajo y la divina voluntad que aprovecho para vivir cuanta experiencia se cruce por mi camino. Divino es trabajar cuando uno le echa ganas a construir desde la mismísima espiritualidad, inteligencia y capacidad. Trabajar hacia distintos planos fascina a mi existencia. Es un hecho que al activarme mi estado moral se engrandece de virtudes, se ensanchan mis capacidades, el cúmulo de habilidades se despliega increíblemente tanto que me asombra el tremendo poder humano que posee lo humano. La motivación mental brota cual fuente burbujeante y cristalina sabiendo perfectamente lo que ha de hacer, seguir, pulir, perfeccionar o reedificar. Poseer una mente saludable me otorga infinidad de alternativas, mismas que voy registrando para ser desarrolladas llegado su tiempo. Resulta grandioso actuar hacia distintas perspectivas para emprender lo que me satisface me activa y me pone a trabajar. Trabajar siguiendo mis motivaciones me deja impregnada de espiritualidad incalculable, tan incalculable que desde el momento en que me muevo para obtener un resultado, al cierre termino embelesada de mis logros. Experimentar el sentido del trabajo es mi causa para obtener un fin. ¡Trabajar me fortalece y engrandece este corazon¡