Rompecabezas

Arme el rompecabezas de mi existencia para embonar con la divinidad. Arme el rompecabezas de mi respirar para experimentar tan celestial sabiduría y vasta espiritualidad que me acerca a la eternidad. Fue cuestión de tomar conciencia, de experimentar a flor de piel toda situación de vida, de sentir con el corazón y darme cuenta del como se embona pieza a pieza aquello que me hace humana, realmente humana. Fue como descorrer el campo del conocimiento interno y la fuerza del trabajo externo ambos impulsados por pura intuición entregándome fehacientemente a lo que da sentido a mi vida. Embonar pieza a pieza de mi existencia fue reconstituyente, fortificante, atractivo y hasta simbólico porque me llevo a reconocer a la niña, a la adolescente, a la adulta y hasta a la anciana respirando gratamente. Fue increíble descorrer la luz interna para mirarme, ocuparme, activarme y deleitarme conmigo. Armar mi rompecabezas fue como armarme de valor, valía y entrega para hacer realidad una vida sabía e inteligente. Reconfigurarme es como reestructurar mente, corazón y alma para romper con la distancia que me aleja de lo divino, lo bueno, lo sano y lo purificante. Mi entrega conceptual fue intensa, tan intensa que me hizo colapsar hasta el grado de llegar a comprender el camino a seguir. Desarrolle infinidad de experimentos conmigo hasta lograr la transparencia de mi realidad. Acepte y comprendí el sufrimiento y el dolor desde las mismísimas entrañas lo cual fue titánico, recordarlo me hace feliz porque lo logre y jamás, jamás replicare tan nefasta densidad. Cantidad de experiencias se requirieron para embonar pieza a pieza y volvería a repetir las mismas líneas de vida para dejar pulcramente reconstituido tan divino rompecabezas. Integrarme dio significado a mi vida, luz a mi caminar y alegría a mi vida sencillamente por ser gestora de mi existencia. Orar, orar fue la clave para embonar pieza a pieza hasta lograr una bendita consagración. Y no se confunda una vacía oración repetitiva con una oración que emana desde la fuente de vida. Orar me significo hacer magia conmigo hasta el grado de descorrer el secreto divino. A continuación, expondré solo las primeras líneas de algunas oraciones que me tocaron magistralmente para salir de la obscuridad.
Disolución del Ego.
Responde ahora, fíjate en mí que te hablo y al ver lo que yo hago guarda silencio en mis misterios. Cada palabra me significo un acertijo para disolver el Ego, quien se ha liberado de él comprende la magia que existe en esta oración legada por Jesús. Cuando experimente lo grotesco y feo del Ego habitándome, me instale cómodamente en la espiritualidad.
Caos
He sido rescatada del caos y liberada de los lazos de las tinieblas. (Oración de SHOPIA). Mi falta de percepción e incredulidad no daba certeza a tal declaración, fue el sufrimiento que experimente por tiempo interminable quien me lanzo a luchar aguerridamente para liberarme del caos y las tinieblas que no cesaban de ahorcarme. No exagero al escribir dicha palabra, así se siente la maldad. Experimentar múltiples veces el caos me dio la expertis para sustituirlo por la bendita serenidad. Ella me obligo a Orar y reverenciar a tan sagrada simbología llamada SHOPIA (sabiduría). Gracias a ella vivo liberada.

Padre
Dios tiñe… Dios me ha teñido con sus tinturas originales. Oración que ame y fue fundamental para revivirme. Centre y concentre mi esencia pieza a pieza cual rompecabezas empeñado en armarse desde el centro del corazón, el resto sucedió.
Redimirme
Se me ha restablecido, se me ha redimido y yo redimo mi alma de este eón y todos los que brotan de él. Atesorable oración que sacudió mi alma, retumbo en mi Ser y electrizo este corazón hasta el grado de convertirme en la copa exenta de ofensas a la vida.
Chispa Divina
Un misterio intrapsíquico que siempre se me ha revelado es la “Chispa Divina” y aunque no es una oración, cada que languidece mi respirar o se turba este corazón en automático me arropo con la "Chispa Divina" que vibra energéticamente dentro de mí, entonces todo vuelve a la normalidad.
Talismanes y Sacramentos
No es un relato que se cuenta o una superstición que se repele, es una realidad que se vive. Gracias a Dios llegue a comprender la profundidad de los Talismanes y Sacramentos y el porqué de su existencia y aunque no es una oración siempre llevo conmigo algún Talismán o Sacramento elaborado por mí. Desde niña vivía cercana a ellos y aunque la práctica no era certera y constante tuve una temporada en la que me aferre a ellos para liberarme del miedo que me asolaba. Fue el miedo quien me llevo investigar, analizar, comprender y aquilatar tan valiosa realidad que ha sido distorsionada por eones y eones de tiempo. Ya lo decían mis raíces “aléjate de las tinieblas” mi madre sabia a la perfección que era asolada por tinieblas y al parecer herede su habilidad para detectar, ahuyentar y levantar muros de protección espiritual. Talismanes y Sacramentos heredados son mi guía y protección. Comulgo con la profundidad del buen vivir por ello cuelgo a mi fuente de vida Talismanes y Sacramentos para soldar el rompecabezas que voy reconstruyendo paso a paso.

Caminar por la vida tomada la mano celestial asegura mi existencia para llegar a la eternidad, porque es la eternidad hacia donde me dirijo. Realizar este escrito fue una petición del Padre quien me llamaba insistentemente, tan insistentemente que hube de atender su llamado para que dejara en paz a mi cabeza. Ahora descansara mi cerebro pues he concluido la petición de quien me guía sabiamente para trabajar con el corazón.

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