Con un desinterés divino, con una generosidad consumada, el Padre Universal me muestra como es vivir apegada a sus leyes universales, a su sabiduría, bondad y palabra. Es primordial para esta mujer reconocer, aceptar y vivir integrada a la deidad cual minúsculo fragmento que confía en sus designios. Su mano descansa sobre la poderosa palanca de las circunstancias que vivo segundo a segundo. El total de mis acciones, reacciones y pensamientos están definidas por cada vivencia que experimento cual ley universal que da luz a mi Ser. Conozco, reconozco y hasta grabo en este corazón toda ley que he ido descorriendo desde el instante que me inicie a conocer los designios de la Deidad. Designios traducidos en palabras clave que fungen como mi guía, palabras que son mi soporte para hacer realidad mis sueños de vida. Palabras que pongo en acción cuando de agradecer al universo se trata, cuando de bendecir mis actos es necesario, cuando logro proezas inimaginables o urge al corazón estabilizar
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos