Vibración / Transformación

Cual capullo transformándose en una bella mariposa me recuerda mis propios cambios, sensaciones embargándome en este instante, efecto de ser testigo de una real transformación. Es como si en cuestión de segundos descubriera como he transformando mi fuente de vida “cual capullo que va despertando a la realidad”. Divina sensación que experimento, proceso que perpetuare por siempre. La magia que uno realiza con uno no es locura es un proceso interno que exige voluntad y entrega, aunque lo he dicho hasta el cansancio, una cosa es decirlo, otra es hacerlo. Justo por ser protagonista de vibrar, oxigenar y transformar mi Ser me he ganado a pulso la magia vivir en éxtasis. Detectar, procesar y avanzar es mi formula de transformación, reacciones que se encuentran perfectamente alineadas para vivir en armonía conmigo. Transformarme cual capullo es una delicia que se saborea a corazón abierto, lo expreso como tal porque recuerdo el pasado y me hace feliz afirmarme en el presente. En este instante me siento solida e inquebrantable, sensación que me recuerda a un gusano que llego a casa a anidar en la zotehuela, quien, a lo largo de muchos, muchos días me fue mostrando solidez y fuerza hasta transformarse en una bella mariposa. Fui su espectadora día a día, de mirar a un enorme gusano pasé a mirar un diminuto capullo sosteniéndose de finísimos hilos recibiendo todo tipo de inclemencias; viento, lluvia, sol y hasta humanos subiendo y bajando por las escaleras, muy cerca de donde se había alojado. Vibraba alto, lo cuidaba, protegía y pedía a mis hombres precaución para no lastimarlo. "Me admiraba tan férrea naturaleza" maravillas de la vida procesándose frente a mi segundo a segundo. X día entre a la cocina mire hacia la pared de la zotehuela y ahí estaba una débil mariposa intentando volar, el efecto que provoco en mi fue celestial, vibrante, tintineante, tan tintineante que expresé en automático -naciste- y me dije -nací- guau Consuelo es lo que has venido haciendo con tu vida ¡la has transformado! gracias a altísimas vibraciones gestadas segundo a segundo, hasta el grado de elevarte por encima del caos terrenal. Es orgullo, es paciencia y benevolencia lo que uno logra cuando uno se reconstruye. Pasada mi locura me centre en aquella mariposa quien se fue dejando una estela de divinidad y renovación en aquel espacio donde anido. Narrar una cotidianeidad me deja embelesada porque tomo conciencia de la vida, descubrí que de todo puede suceder a partir de la nada. Cuando uno experimenta este tipo de sensaciones sabe fehacientemente que el retorno a casa sera sólido, despejado, cargado de maletas henchidas de felicidad porque uno ha descubierto los misterios que envuelven a la vida, es como dar por hecho que llegare a buen puerto henchida de gloria. Porque digo tanta tontera, porque mis descubrimientos esotéricos son tan reales que no me lo puedo creer. Es tan fácil dar saltos existenciales que basta redireccionar el camino y uno está libre, uno se eleva por encima de lo terrenal. Tiempo atrás así lo concebía mas no hallaba manera de expresarlo, dilucidarlo, comprenderlo ahora lo afirmo y reafirmo por ello aludí a los andamios sobre los que camino segundo a segundo si de transformarme se trata detecto, proceso y avanzo. Detecto en automático cuando estoy entre bajas frecuencias sea por mal humor, cansancio, pesadez o ira ante cualquier desaveniencia elevo frecuencias, vibro alto, me oxigeno y el efecto es alquímico, tan alquímico que me transformo; de la ira paso a la calma. Procesar todo desequilibrio mental es el meollo del asunto, es el secreto para transformarme. Aprovecho toda desavenencia de mi vida para elevar vibraciones, oxigenarme y transformarme fórmula que aplico y replico cuantas veces sea necesario. Los microsegundos que abordo para elevar vibraciones ante un desequilibrio mental llegan a ser tan poderosos que en cuestión de instantes me transformo, secreto mejor guardado por quienes gestionan su vida interna por pura sabiduría e inteligencia. Avanzo cada que recompongo, reconfiguro y reprogramo todo desequilibrio mental que me llega a infestar. Me he vuelto experta en reconstituirme gracias a las décadas de trabajo espiritual que he realizado, es como declararme maga de mí vida. Amo mis escritos porque voy dando fe de cómo me transformo cual mariposa que sale de su capullo para elevarse alto, alto, alto.