Disciplina Mental

Disciplinarme mentalmente es el resultado de concentrarme, centrarme y sosegarme. Años y años buscando disciplinarme mentalmente para sanar espiritualmente es resultado de la fe en mis capacidades. Me inicie de manera desordenada por pura iniciativa e intuición hechos que no generaban resultados reales, solo me descolocaban y enfermaban al grado de somatizarlos corporalmente. Fue un inicio titubeante, con un mínimo esfuerzo al grado de caer entre bajas densidades, en términos simples; vivía entre el caos. Mi vida cambió radicalmente cuando me aferre a explorar lo que me habitaba, cuando me di a la tarea de escudriñar, probar y activar cuanta capacidad me habitara hecho que maravillo mi existencia. Doy fe del tremendo poder que uno llega a gestar si uno se da permiso de vivir sabiamente.
Me urgía poner orden mi respirar por lo que me vi obligada a disciplinarme mentalmente. Si mi deseo era vivir dentro y fuera del tarro de la basura había que esforzarme para lograrlo, había que ejecutar constantes acciones sanitizantes, había que entablar una aguerrida lucha para no ser presa de pensamientos intoxicantes. Estar dentro y fuera del tarro de la basura no es despectivo por el contrario son movimientos estratégicos para entablar una lucha por la sobrevivencia. Ser una guerrera me significa disciplinarme, reordenarme y hasta purificarme hasta el grado de desencadenarse de arquetipos que esclavizan, sentimientos que laceran y humores que empobrecen el espíritu. Cuando uno lo logra uno puede estar dentro de la podredumbre y al mismo tiempo brillar de pureza mental, serena, alumbrada de luz propia. Disciplinarme mentalmente es una práctica constante de purificación, no es una situación de lograrlo y soltar la intención, es una constante que se perpetua hasta el grado de convertirlo en el diario respirar. Gracias a lo cual la mente no se extravía entre pendientes, inconvenientes, distracciones o peligros. Cuando hablo de disciplinarme para nada aludo a la rectitud, aludo a la sabiduría para forjar una mente capaz de elegir lo que le nutre, fortalece y engrandece por ello me disciplino porque justo la mente tiende a ser un mecanismo tan sutil que cuando menos me lo espero ya me arrastro a intoxicaciones mentales situación que combato segundo a segundo. Mi meta es poseer una mente que piense, perciba y sienta por ella, libre de toda injerencia ajena y lo logro gracias al vivir en el ahora. Vivir en el presente es mi mejor aliado para disciplinarme. Viviendo el instante desvió toda provocación o intento por desconectarme de mi realidad. Experimento y aprovecho tan valioso instrumento que me envía la divinidad. La vida es tan, tan hermosa que me faltan dedos para cuantificar tan preciadas joyas adquiridas por pura capacidad, joyas que se traducen en la esencia que me habita, la energía que enaltece mi alma y fuerza de la solo yo doy fe de ella. Disciplinarme mentalmente es la mejor decisión tomada me dejare de tantos rodeos y procederé a describir cómo me discipline:
-Tire el apego a deseos y fantasías
-Me restablecí y redimí ante la vida
-Deje de entrometerme en la vida de otros
-Me sometí al escrutinio espiritual de mis actos
-Preocupaciones, tensión y agotamiento los sustituí por serenidad y paz mental
-Capture la luz, el calor y la brisa del bienestar estando conmigo.
-Arrope mi fuente de energía para jamás volver a derrocharla en banalidades
-Aprendí a generar energías curativas
-Mi mente entro en un estado puro, apacible e iluminado al crearle espacios de silencio.
-Se me llena la boca hablando de sabiduría porque soy conciente de lo que hago
-Deje mi mente ordinaria para dar paso a una mente iluminada, serena y apacible.
-Gesto nuevos espacios mentales con miras a una conexión celestial. Me imagino como una mujer barriendo su cabeza de cuanta basura obstruya sus metas.
-La devoción que le aplico a mi disciplina mental se manifiesta en mi existencia.
-Poseo la certeza que al disciplinarme mentalmente retornare a mi naturaleza celestial.

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