El octavo revela al noveno

El "octavo revela al noveno", registro de una transformación espiritual, trasfondo de una revelación celestial. Resulta tan abstracto mi escrito que cerebro y corazón se aferran a la lucidez y sutileza para ir entresacando desde el fondo de mi Ser lo que entiendo por “el octavo revela al noveno”. Textos hallados en el código Nag Hammadi, letras que han propiciado un rotundo cambio a nivel de conciencia en esta mujer. Textos descubiertos en mis acostumbradas lecturas provenientes de los siete sacramentos. Misterio intrapsíquico que tiene su raíz en la “chispa de la divinidad” hecho que habita a cada persona lo dice mi Ser, lo avala la experiencia, lo atestigua la vida al sentarme al computador para delinear tan abstracta descripción “el octavo revela al noveno” ¿Por qué lo hago? ¿Qué significado tiene ocho o nueve? ante los ojos de la sinrazón solo son números, ante la sabiduría del corazón y la profundidad del entendimiento el misterio va más allá de lo terrenal porque descorre la realidad de la vida. Las mentes que han llegado hasta este punto han salido de esta dimensión y al parecer estoy a punto de salir de la caja. Cuando uno comprende que el octavo alude a la mente viviente y el noveno a la deidad uno logra la anhelada transformación espiritual porque se han abierto nuevos canales conceptuales. Es como estar dentro y fuera de la caja dando fe del TODO, es como descifrar misterios, es como latir al unisonó de la deidad. Es vivir dentro y fuera de la caja, hecho extraordinario que lo dota a uno de una basta estabilidad mental para no trastrabillar dentro del caos de la vida. Me veo cual burbuja que sabe integrarse y desintegrarse, cual constante que se adhiere a la deidad, aquella de la que tanto he hablado, escuchado y practicado por eones y eones de tiempo. Ya lo intuía incipientemente en mi libro “Comunión Espiritual” libro que narra experiencias vividas mes a mes, escrito por allá del dos mil diecisiete y aunque no habla del octavo o noveno siempre me preguntaba ¿Porque mes a mes es más de lo mismo? ¿Porque uno se queda atrapado entre burbujas temporales? ¿Porqué tengo la sensación de estar encarcelada? A mi corazón le urgía descifrar porqué tantos ciclos repetitivos situación que dio paso a experimentar once meses en absoluta concentración para capturar y narrar lo más significativo del día a día, el objetivo era hallar la llave para comprender el origen de ciclos enfermizos y desgastantes, hoy me felicito por tan acertada aventura que me inicio a comprender el origen de la esclavitud mental. Si por allá del dos mil diecisiete resetee mi disco duro iniciando mi liberación mental y espiritual, dos mil veintitrés me bautizo de grandeza espiritual digna de ser abrazada y perpetuada (Bautismo). Descubrí como Ungir mi piel de mágicas sensaciones, consagradas acciones y absoluto silencio mental (Crisma). Aprendí a tomar de la vida la grandeza espiritual cual eucaristía que alimenta el corazón (Eucaristía). Redimirme fue la lección más loable ganada a pulso. Soy testigo del cómo salir de la maldad y empoderarme de bondad (Redención). Me reconozco como una mujer capaz de aquilatar el género de la vida, hablo de la igualdad entre hombres y mujeres, hablo del poder de unificación (cámara nupcial) sacramento que para nada alude boda, matrimonio o unión entre un hombre y una mujer, no señor alude la bendita existencia del género humano en una comunión. Sacramentos que pacientemente fui redescubriendo a partir de entrega, discernimiento y entendimiento para vivirlos hasta el punto de comprender porque “el octavo dice el noveno” sacramentos que se describen en el código Nag Hammadi y que dicen lo siguiente: “Veo al TODO como una mente, una mente viviente. Una mente espiritual que mueve el alma. Veo al que me habita a través de un sueño santo. Tu me das fuerza. ¡Yo me veo! El temblor me domina; he encontrado el origen del Poder que esta sobre todos los poderes y que no tiene origen. ¡Veo el manantial con borbotones de vida! He dicho: Hijo mío, que yo soy la Mente.

Ante los ojos de lo banal se diria que es un texto sin pies, ni cabeza, ante los ojos de lo celestial es un compendio enmarcado entre misterios y revelaciones. Lo que el discurso o las letras no pueden revelar la entrega, la constancia y tenacidad por descifrar la vida lo resuelve todo pues TODO se halla misteriosamente comprensible ante los ojos de esta mujer. En el instante que me atreva a detallar el TODO abre fracasado. Si mi osadía se torna irreverente para definir la mente, abre traicionado mi propia MENTE. Si intento describir el significado de ESPIRITUALIDAD me abre congelado de pasividad pues no existen términos que se acerquen a tan sagrada energía en conexión con la deidad. Describir al que me habita seria como mentirle al mundo llenándome de egolatría y chocantería. “Yo me veo” claro que me veo y hasta me reconozco. Decido guardar silencio ante los misterios que me habitan porque en el momento que intente descifrar uno de ellos caeré irremediablemente entre tinieblas. Siempre, siempre aludí la palabra poder minúsculamente, pero aludir el termino PODER en excelso poderío me deja temblando de alegría porque finalmente entiendo, comprendo su razón de Ser. Poder que me invita a sumergirme entre borbotones de vida. Mi vida se irriga de alegría porque soy capaz de adherirme a la Mente Viviente.