Ritmo de Vida

Estaba destinado, estaba escrito lo que un día caería en mis manos “Las Leyes de la Vida” leyes que ponen al descubierto esencia, mente, razón, alma y cuerpo de esta mujer. Leyes que aplico para instalarme en el Ahora, leyes que fungen cual brújula que rigen mi destino. Tanto las leyes de la vida como el Ahora son el andamiaje que me encuentro viviendo, practicando y experimentando en bien de una vida plena y saludable. Recién me estoy entrenando en el Ahora, y como lo escribí anteriormente -vivir él Ahora es demencial- afirmación que reitero: -es titánico apalancarse en el Ahora- parece que a uno lo reta la mente para no escapar de tanto ruido mental que se crea por pura incosciencia, afortunadamente es mi mente y yo decido purificarla hasta el grado de silenciarla y perpetuarla en el Ahora. Es tiempo de entrenar, vivir y gozar al máximo el efecto del Ahora. Iniciar me exigió apalancarme en tres leyes de vida; Polaridad, Vibración y Ritmo soportes que fungen como plataforma para vivir intensamente. Son siete, las leyes de la vida, para vivir en armonía y si deseo conquistar el Ahora requiero conquistar tres de ellas. Las leyes de la vida son fieles testigos de mi realidad, corroboran lo que digo, hago y vivo. Siempre hay una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una elevación y una caída manifestándose sobre todas las cosas, declaración de la ley del Ritmo, y sabedora de su poderoso efecto sobre mi intensión de instalarme en el Ahora me propuse vivirlo aplicando altas Vibraciones para salir de la Polaridad que enferma y destruye integridades. Acertijo que solo quien comprende emprende tan exijente tarea para desentramar y saltar trampas terrenales. Veamos un día común y corriente de Consuelo intentando instalarse en el Ahora:
  • Mi dia se inicia con un placido despertar, posterior a ello realizo una corta lectura, lectura que elijo cuidadosamente para fortalecerme espiritualmente. El libro que ahora me encuentro leyendo alude a Jesús. Cada letra santigua mi alma, abre nuevos canales de comprensión, descorre mi origen, me dota de recursos para brillar, me carga y recarga de energía para iniciar un lindo día. Mis despertares son de lo mas saludables, efecto de instalarme en el Ahora. Lo atestiguo porque experimento absoluta serenidad al despertar, mi mente goza de silencio gracias a lo cual se sanea y expande, efecto que me torna creativa y productiva el resto del día. Hasta aquí la vida inicia divinamente en silencio, no existe interrupción alguna para experimentar el Ahora, tampoco hay necesidad de aplicar las tres leyes de vida que he referido.
  • Después de leer o escribir, un par de horas, me ejército. Logre disciplinarme para ejercitar este cuerpo sin tomármelo como una carga, deber u obligación sencillamente tome conciencia de mantener saludable tan valiosa posesión. Hacerlo me demanda disposición y constancia gracias a lo cual experimento el Ahora y fortalezco el musculo de la toma de conciencia. Hasta aquí no requiero aplicar ninguna ley de vida, todo es apacibilidad, el amanecer es calmo, sereno, imperturbable, libre de injerencias externas.
  • Concluido tan sagrado ritual, analizo los pendientes e inicio actividades instalandome en el Ahora a su máxima expresión para no extraviarme.
  • Ahora es cuando activo las leyes de vida para ser aplicadas a mi cotidianeidad. El Ritmo de mi vida es una fusión de acciones de tipo doméstico, formativo, profesional y coloquial, es decir puedo iniciar preparando el desayuno y a la vez diseñar en mi computador, dar consultas sin injerencia alguna, investigar y cocinar, gestionar y trapear pisos, salir de compras y orar es decir realizo toda una mezcla de acciones donde lo impredecible es el plato principal de mi Ritmo de vida. Lo se, claro que sé que es un desorden total, pero asi me he ajustado para vivir en armonia conmigo. El Ritmo de mi vida esta sujeto al caos y en el momento que bajas Polaridades me desestabilizan aplico Vibraciones de altísima potencia aferrándome en el Ahora. El Ahora me rescata de todo sin sabor que experimente al desencadenarse mi cotidianeidad. De todo llega a suceder en mi Ritmo de vida y he querido fotografiar momento a momento para evidenciar como es vivir dentro de un Ritmo de vida plantada en el Ahora.
  • Dentro o fuera de casa propicio Ritmos de vida saludables gracias a lo cual me mantengo sobria mentalmente. Los Ritmos de vida saludables se logran experimentando él Ahora lo corrobora una reciente experiencia que tuve al descomponerse el coche en la central de abastos, justo cuando recién lo había llevado al taller mecánico, y contrario a entrar en ira, pánico o preocupación me ocupe de tan baja Polaridad instalándome en el Ahora, deje que mi hijo resolviera la situación. Preciosos instantes que jamas olvidare pues el Ahora cobro impresionante sentido liberando a mi mente de ansiedad e impregnándola de serenidad. Valiosa situación porque fui capaz de elevar mis Vibraciones a su maxima expresión para no entrar en pánico. Mi hijo salvo la situación, retornamos a casa en completa sobriedad, sin hacer aspavientos, comentarios o divulgarlo. Ambos vivimos una situacion unica y hasta el dia de hoy lo apreciamos.
  • Un dia mas, volviéndome experta en vivir a plenitud mis Ritmos de vida. Sali de casa para realizar algunas compras al centro de la ciudad, y nuevamente el coche se volvió a descomponer, parecía que el vehículo era el medio para volverme loca o probar mi terquedad de vivir en el Ahora. El Ritmo de vida en el que uno vive es impredecible, tan impredecible que si uno no lo aprovecha para comprender como desentramar, desarticular y librarse de tan bajas densidades aferrándose al Ahora, uno sencillamente es confinado a la obscuridad material o mental. Y no es que él Ahora sea el medio para resolver problemas, es la lucidez que uno recobra para librarse de cuanta barrera atente contra la estabilidad mental, es adiestrarse para aprender a vivir entre Polaridades del Ritmo de vida.
  • El día que fui atrapada por tan baja Polaridad, jamás olvidare que Roberto amorosamente me dijo -son fierros Chelito, no te preocupes-.
  • Fierros que a uno lo llevan a desencadenar violencia, lo sé porque por un fierro me violente y violente a otro y no me arrepiento de mi acción, por el contrario, aproveche tan denso Ritmo de vida para experimentar al máximo el Ahora. Cuando estoy iracunda me agarro del Ahora, la firmeza enciende mi Ser y la determinación toma resoluciones. Cerré tan desagradable experiencia con una valiosa lección de vida; -resolver problemas razonadamente-. Uno vive entre Polaridades y si uno no se encuentra preparado para librar tan bajas densidades se corre el riesgo de confinarse entre la maldad. Accionar altas Vibraciones a fuerza de voluntad me rescatan hasta el punto de dar gracias a Dios por enviarme infinitas posibilidades para vivir saludablemente. Un fierro me demostró que la violencia puede ser sustituida por firmeza y determinación para no ser presa de la sinrazon.
Al caer la tarde me doy un refrescante baño, mi Ritmo de vida cobra apacibilidad, me siento al computador, miro a Jesús y le doy las gracias por tremendas lecciones de vida


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