Transeúnte

Transeúnte por la vida, de paso, conciente, pisando firme y sostenida por hilos divinos “así me siento” es mi oportunidad para reivindicarme con la madre tierra. Ha llegado el momento de dejarme de andar por las ramas y ser más precisa, concisa y valiente para resolver de manera directa, inequívoca y luminosa mis pendientes de vida. Poseo los recursos (alma, corazón y cerebro) para lograrlo solo es cuestión de Ser una simple “transeúnte”. Transeúnte, simpleza recién adquirida y aunque para muchas miradas se lea más de lo mismo, para esta mirada se lee, se siente y se persigue cual beta de esmeraldas esperando ser purificadas hasta sus raíces. Simpleza que buscaba hasta por debajo de las piedras para resolver mis pendientes existenciales. La respuesta la tenía frente a mí pero no era capaz de remover la piedra que nublaba la vista. Transeúnte desde el día que llegue, estoy de paso, poseedora de múltiples oportunidades para tornar mi existencia cual luz que camina por la madre tierra. Existe una amplia brecha entre Ser transeúnte inconsciente a Ser “transeúnte conciente”. Aprovecho las minúsculas oportunidades que el día a día me otorga para resolver la mentira, envidia, negación, prepotencia, evasión y cuanto antivalor salte de entre las cavernas de esta alma. Hoy en día el corazón está dispuesto a reconocer, aceptar y tener la valentía de transformar lo maligno en benigno. En concreto se trata de ser valiente, honesta, real, humilde para hacer alquimia con mi maldad hasta el grado de traducirla en bondad. ¡Ah! Que bien se siente saber lo que voy hacer. Eso es de Dioses. Y no es que sea una diosa, es que cuesta, cuesta tanto que uno se queda sin respiro. Vivir con absoluta conciencia, mérito logrado a base de inteligencia y sabiduría, recurso favorito para lograr mi cometido. Se dice fácil, se lee poético, suena a más de lo mismo más el dolor, la valentía y el arrojo que amerita estar conciente demanda temple y humildad. Temple para no escabullirme por la tangente de la vida, humildad para tener la valentía de reconocer lo maligno que me habita, enfrentarlo no es fácil, superarlo es divino. Cuando lo hago siento la luz de Dios apapachándome por ser tan heroica, por ser una “transeúnte iluminada”. Y no por decirme iluminada atento contra la divinidad por el contrario me significa mirar más allá de mi nariz, me significa una colosal responsabilidad para estar en conexión con la madre, el padre y la mente divina. Términos que comprendo, entiendo y emprendo, gracias a ellos llegue a Ser una simple transeúnte. Transeúnte conciente me significa aprovechar hasta la minúscula acción de mi cotidianeidad como tres hechos que describiré a continuación;

♦El salir de compras, convivir y relacionarme con mi hijo me llevo a vivir una acalorada situación al tomar una decisión. Una decisión que era una trivialidad, generándonos a ambos un tenso ambiente, recordarla me puede encantar porque justo ese día me obligue a serenarme, tomar conciencia y dejar que otra alma tomara sus propias decisiones. Para cuando concluimos las compras estábamos en santa paz y decidimos ir por comida, durante la espera de los alimentos tuve la oportunidad de expresar; -discúlpame hijo me doy cuenta de lo bárbara, terca y fea que soy- ¿porque ma? -expreso mi hijo- a lo que respondí; -porque obstaculizo y obstaculizo al prójimo que horror de mujer- en ese momento llego la comida tome el tiket de compra, lo mire y surgió el título de este escrito; "transeúnte". En ese instante me dije; -puedo conquistar lo que nubla la razón, puedo escalar el alma con inteligencia y sabiduría solo se trata de aprovechar la cotidianeidad para purificar esta alma, solo se trata de ser una "transeúnte".

♦En casa, preparando el desayuno sucedió un instante tan, pero tan desagradable con mi marido que hasta el alma me cimbro y no lo voy a narrar porque sería osar contra una preciosa alma, solo diré que fue un divino instante digno de ser recordado porque tuve la valiosísima oportunidad de ser una “transeúnte conciente”. Y no me estoy contradiciendo, estoy aludiendo que ante lo desagradable uno tiene el poder de tornar lo feo en bienaventurado. Brevemente contextualizare lo feo del sentimiento que experimente aquel dia; mi piel se enchino, el corazón se impactó, la cabeza estaba a punto de pensar maldades, la lengua moría por gritar, me estaba descolocando a mas no poder hasta que levante el vuelo espiritual, me agarre del instante, silencie tan terca mente y de ahí nadie me saco. Pasados unos segundos sostenida por la conciencia mi apreciado esposo desayunaba y yo salí a la cochera al abrir la puerta una hermosa libélula me abrazo e instantáneamente exclame ¡guau! Me quede muda por tan maravillosa aparición rodeándome, rodeándome como abrazándome, divino instante subiéndome la energía cual si fueran toques celestiales. Para cuando la libélula partió solo exprese: ¡voy bien, maravillosamente bien! Bravo Consuelito, estas en el camino correcto.

♦Debía asistir a consulta médica bajo el cometido de ser una transeúnte conciente, estaba a punto de perder la brújula del objetivo cuando llego la hora de salir de casa pues todo se volvió un caos, un caos irremediable; no encontraba el carnet de citas, no sabía si sacar cita por whatssap o ir directamente al hospital, era presa de la inconsciencia estaba a punto de claudicar. No cabe duda que las tinieblas de la mente son tan poderosas que ante lo que me niego hacer por ahí me atrapan. En plena crisis me regañe tan, pero tan determinantemente que me dije; -pues no que ibas a ser una transeúnte conciente- en ese instante me instale en el instante, me serene y tome conciencia de mí, a partir de entonces todo fluyo. Maravilloso, maravilloso experimentar que uno tiene el poder de estabilizarse permitiendo que todo fluya, siendo conciente lo constatan la cantidad de instantes que viví aquel día donde realmente experimente lo que es ser una "transeúnte conciente".

A partir de comulgar con hechos clave como; “transeúnte conciente” estoy renaciendo a la vida, estoy aprendiendo a aprovechar los obstáculos cual vastas oportunidades para ser más humana, estoy reconstituyendo mis profundidades para dejar entrar la luz de la conciencia y la sabiduría. Me encuentre donde me encuentre me torno una "transeúnte conciente" dispuesta a disfrutar, transformar y elevar tan maravilloso espíritu que voy labrando.