Drama

“No te resistas a ningún mal. Aunque sea mal, no te resistas; porque, si te resistes, el mal vencerá. Eres energía; no te resistas. Si luchas, ya has sido derrotada. No luches, y nadie podrá derrotarte. Aunque se trate de una fuerza muy densa, si no luchas, no puede derrotarte. En cuanto empiezas a luchar, ya has sido derrotada. Si luchas, la derrota es absolutamente segura; si no luchas, no hay posibilidad de fracaso. Porque ¿cómo vas a fracasar si no luchas?” Entre paradojas, mensajes, obstáculos y hechos Jesús siempre me inspiro para saltar los dramas que se cruzan por mi camino. Cuando hablo de drama para nada me significan lloriqueos, lamentos o hacerme la víctima. Cuando hablo de drama aludo al caos, al tsunami, la tormenta o tempestad que se vive internamente. El drama interno siempre refleja el drama cósmico e inevitablemente me encuentro sumergida en el, soy parte de un mundo que late. La forma en que la humanidad ha sido creada siempre se ha visto envuelta entre dramas y no soy ninguna experta para aseverar tal afirmación, pero si soy testigo de vivir entre dramas, evadirlos y superarlos. El escrito, con el que he iniciado, me alerto hace años para no lacerar esta alma, mas no capte el mensaje, solo lloriqueaba por los rincones aclamando bienestar, ahora que lo he retomado responsablemente comprendo, resuelvo, camino, me muevo con plena conciencia entre dramas sean internos o externos. Orgullosamente afirmo: -sé resolver mis dramas-. Conciencia y sabiduría son la llave secreta para salir de cuanto drama me atrapé. Ser una simple “transeúnte” me torna libre, apasionada por desarrollar nuevas fundamentaciones de vida, todas ellas fincadas en la creatividad e ingenio. Empleo la gnosis para comprender los mensajes que Jesús me envia, capto su divinidad iluminándome, rozando mi piel, aromatizándome, elevándome, moviéndome entre sanación y bienestar confió, confió y avanzo. Me queda claro que los dramas de la vida siempre han existido e independientemente de lo que se viva allá afuera, aquí adentro mi corazón sabe cómo curarse de dramas. Conciencia, capacidad, mente, aurora son los recursos que religiosamente utilizo para resolver los dramas de mi existencia. Amuletos que he cincelado para vivir sabiamente entre el caos y el drama e intentare describir uno a uno. Conciencia me significa luz, luz que da certeza a mis pasos me mueva, por donde me mueva por ningún motivo permito que se extinga y de llegar a suceder me reprendo de inmediato; –a donde, a donde va Usted- -se está extraviando señito- -detente Consuelo, alúmbrate- entonces retorna la luz, me torno conciente. Se precisa fuerza y energía para no ser atrapada, constantes que no suelto ni un instante, clave para mantenerme fresca y creativa. Soy experta en sentirme, poseo la capacidad de intuir hasta el minúsculo cambio de mi organismo, detecto con facilidad mis humores, si por alguna razón se van de picada subo mis frecuencias. Aseguro mi toma de conciencia alertándome ante una dolencia, imprevisto o peligro inesperado me alerto de inmediato para salir del caos, cuando caigo entre tinieblas me alerto automáticamente para mantenerme lucida y no importa el tiempo que me encuentre atrapada, importa alúmbrame espiritualmente. He sido testigo del cómo mi propia luz me extrae de entre las tinieblas. Capacidad me significa poder. Poder me significa hacer que las cosas sucedan. Valia y arrojo son los peldaños de los que me valgo para desarrollar pacientemente el musculo de la inteligencia, la comprensión y la gnosis sin ellos sería una panacea lo que aquí redacto. Es mi capacidad cerebral quien va dando pasos agigantados hacia nuevas conexiones neuronales, quien sorprende a este corazón porque se siente “capaz de todo”. Comprender, increíble valía que recién he descubierto, percibir desde otro espectro tan fabulosa vida que voy rediseñando me tiene embelesada. Cuando comprendí como hacerlo salí de la ignorancia. Dejé de atropellar mis facultades y me puse a trabajar con ellas. La gnosis vino a transformarme porque me abrió las puertas de la prisión mental para vivir en libertad. Valia y arrojo me ayudaron a escalar. Valia porque siempre, siempre cuide de mí. Arrojo porque no me importaba si me miraba analfabeta, inculta o indeseable me importaba encontrar el secreto para vivir saludablemente. Me concibo terca y testaruda cuando de ir por nuevas experiencias se trata. Mente. leía y leía todo acerca de la mente, era tal mi obsesión que estaba a punto de volverme loca pues los términos que me encontraba aludiéndola como; UNO es mente, TODO está conectado o MENTE viviente me resultaban tan, tan abstractos que prácticamente estaba a punto de enloquecer. Resulta tan poderosa la mente que efectivamente a uno lo enloquece si uno no se encuentra en sus plenos cabales para conquistarla hasta el grado de sanearla así que -fui por ella a base de fuerza, entrega y responsabilidad-. Cuando la mente me extraviaba, el corazón me alertaba ¡estas intoxicándote! retornandome a la lucidez, microacciones que repliqué hasta el grado de dejar en silencio tan terca mente. La tarea no fue fácil claudicaba una y otra vez, hasta del grado de decirme; -que irresponsable eres contigo, no eres capaz de esforzarte, prefieres la comodidad para ser manipulada por tu mente, que responsabilizarte para sanearte-. Gracias al practicar la responsabilidad logre serenarme, logre la diferencia. Con una mente serena, esta cabeza hace maravillas con su existencia. El poder más atesorable es una mente en silencio, con ella puedo darme el lujo de culminar todos mis pendientes de vida. Aurora. Ningún drama asola o nubla mi existencia, la luz ha impregnado mi vida, vivo nuevas auroras y solo yo doy fe de ello. Posterior al caos todo se ilumina uno vive por encima del drama cuándo se deja de luchar. Finalmente comprendí el mensaje que Jesús me dejo por allá del 2007 cuando escribí “abriendo brecha”.