Alimento Espiritual

•Alimentar este cerebro de serenidad es mi primera reacción al despertar. Bombear mi corazón de apasibilidad es mi primera tarea del día. Sagrados alimentos que me mantienen estable al transcurrir el día.
•Activo neuronas cuando investigo, analizo, sintetizo, deduzco o reflexiono. Escribo, edito, diseño, ordeno materiales para ser compartidos, concreto proyectos acciones que definitivamente desarrollan el musculo cerebral, tareas que son un bendito alimento espiritual.
•Realizo lecturas estrictamente seleccionadas para alimentarme espiritualmente.
•Ejercito este cuerpo porque de no darle mantenimiento permanente languidecería mi espíritu. Mi cuerpo es mi templo espiritual y a todo templo se le dota de pulcritud.
•Conciencia, principal alimento espiritual que despliego cuando de trabajar se trata.
•Cuando más desarticulada, irritable y descompuesta me encuentro danzas celestiales reparan mi corazón automáticamente.
•Si de algo he de jactarme es de emplear el trabajo como fuente de alimento espiritual porque me concentro, ensamblo acciones, hilo ideas, edifico metas, tiendo puentes que más puedo pedir a la vida si me mantengo alimentándome espiritualmente.
•El instante es mi poderoso alimento espiritual, lo sé porque me descubro cuando me jala el pasado o sueño con el futuro para remediarlo me anclo al instante, recargo energía y dejo de ser tan boba.

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