Lecciones de vida
Cuidar la cabeza, salvaguardar, albergar, exaltar y emplear tan poderoso órgano que la habita, mi cerebro, me exige altísima responsabilidad para pensar inteligentemente. De no hacerlo el costo es altisimo; mi cabeza se pone ansiosa, paranoica, se contamina, desgasta, intoxica, muere lentamente. Sanear el rumbo de este cerebro fue mi mejor lección de vida.
Estar en contexto, conocerme y habilitar capacidades; incuestionable lección de vida.
Toda idea que se trepa a esta cabeza, la emprendo y dejo de soñar. Exquisita lección de vida.
Erradicar miedos; afortunada lección de vida.
Acallar la lengua; lección de vida que purifico mis sentidos.
Ser honesta conmigo; lección de vida que me curo
Activar hechos laborales por pura convicción; afortunada lección de vida.
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