Liderándome

 

Liderar lo que hago no es una cuestión de moda es un hecho que va más allá de lo material -es una cuestión espiritual-. Haga lo que haga lidero mi vida a base de voluntad e inteligencia. Voluntad porque mis actos surgen por pura convicción mas no puedo decir lo mismo de inteligencia porque me cuesta, me cuesta enormemente trabajar cerebralmente, la pesadez, el sueño o la evasión son mis principales obstáculos a vencer, heme aquí intentando armonizar, sintonizar y dar contexto inteligente a mis letras. Desarrollar micro conexiones neuronales es el foco que lidero, pasito a pasito, hoy en día. Me he propuesto fortalecer tan grandioso órgano que se aloja en mi cabeza y sabedora que forjo a hierro lo que me propongo sé que lo lograre. Un Ángel cercano a mí siempre, siempre me está llevando a mirar mis errores, extravíos o falta de concentración casi podría afirmar que gracias ello mi cerebro entra en mayor observación y análisis. Cuesta, claro que cuesta desarrollar capacidades intelectuales por ello cada amanecer le doy una dosis de fortalecimiento a este cerebro levantándome al alba para hacer algo inteligente.

Esta es una imagen del pasado cuando mis emociones andaban en tremenda turbulencia, por aquel entonces mi analfabetismo emocional era tan, pero tan bárbaro que solo Dios iluminaba mi caminar. Encontré esta imagen en el baúl de los recuerdos y ame las almas que ahí estuvimos. Cuan sagrado es liderear las emociones porque cuando uno las mantiene equilibradas uno vibra estelarmente. Hoy mi prioridad es la salud emocional, es mi sagrado alimento, sagrado porque son la raíz de mis frecuencias y conexión celestial. Mi foco emocional se reduce a tres monitoreos constantes que lidero sin excusa, ni pretexto;

♥Lidero mis miedos traduciéndolos en serenidad.

♥Me relajo para detener mi hiperactividad.

♥Aplaco la ansiedad para traducirla en lucidez. 

Liderar mi mente casi es una realidad. Y digo casi porque aún propicio feas conductas como el ser metiche. Cuando menos lo siento esta mente ya se inmiscuyo en lo que no le incumbe afortunadamente me desenmascaro por voluntad propia, aplico la inteligencia y dejo de hacer barbaridades. Lidero mis conductas a fuerza de voluntad y conciencia.

Liderarme es poner el foco en mis acciones en bien de mis reacciones, estar alerta de mis conductas por salud espiritual y dar a mi alma una real serenidad.¡Liderarme hacia distintos planos de mi vida es increíble!