Devotamente

Devotamente me aferro a mis aprendizajes terrenales. Devotamente me sostengo de la sutil vibración de Dios. Devotamente me aferro al rosario de la vida para lograr la escalada que me conecta a él. A veces uno no entiende que pasa con uno, pero pasa que la pesadez lo abruma a uno. Pasa que cuando uno se llega a sentir con ansiedad o preocupación uno no sabe por dónde entro, quien la trajo, cuando sucedió, en que me momento me invadió, estados que definitivamente me alteran, desquician y hasta imantan. Afortunadamente son estados pasajeros cual nube negra que, así como llega, se va. Y se van tan funestas sensaciones gracias al musculo espiritual que he desarrollado determinantemente. Se van porque me aferro a mi rosario espiritual y no lo suelto hasta pasadas tan pesadas invasiones. Cada que enfrento días difíciles intentando empantanarme en el pozo de las inconsciencias devotamente subo mis frecuencias hasta tocar la gracia divina. Escalo vibracionalmente para escapar de los ritmos de vida que lo envuelven a uno en la obscuridad, me aferro a la luz de la conciencia para liberarme de cuanta pesadez me llega a importunar. Vivir en serenidad no es una situación de desearse, es un estado que demanda fuerza y energía para vivirse, actos que devotamente replico cuando me urge librarme de los nefastos ritmos de vida. Para cuando logro equilibrarme, hablando vibracionalmente, brinco de gusto porque es como salir de una pesadilla para colocar mis pies sobre la tierra lucida y encantadoramente. Dia a día inicio mi rutina de vida sabedora que en cualquier instante llego a ser presa de la pesadez por ello siempre traigo bajo la manga mis amuletos que disuelven todo inconveniente; Respiración, Instante y Vibrar con Dios amuletos que devotamente activo cuando el día se torna gris, en ningún momento claudico, mucho menos me lamento, por el contrario agradezco a la vida tan preciadas oportunidades que me da para fortalecer las perlas de mi rosario: *Conciencia, de no estar conciente se multiplicarían mis caídas y hasta enferma terminaría. *Fuerza, bendita fuerza. Aplico fuerza para atraer la serenidad cada que se cruzan por mi mente pesares, pensamientos negligentes, desgracias o infortunios, aplico fuerza a mi Ser para sacudirme la pesadez. *Energía, jamás bajo el nivel de energía, me abastezco de ella para mantenerme ecuánime. *Mente, nombrarla seria para enojarme con ella, pero no es así, por el contrario, nombrarla es para rendirle respeto. Tiempo atrás me traía de cabeza, invadida de pensamientos obscuros y hasta violentos, hecho que me estaba consumiendo en vida, con el correr de los años he descubierto su poder, la entiendo y comprendo hasta el punto de valerme de tan valiosa joya recuperada, purificada y elevada. Divina experiencia valerse de una mente viviente para librarse de toxicidades. *Espiritualidad es el efecto de un arduo trabajo actitudinal y mental que corona mi rosario gracias a el estoy bien y de buenas, vibrando de vida.

 

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