Fórmula Secreta
Llegando a la recta final de una preparación minuciosa, acuciosa y juiciosa de una "Fórmula Secreta", un brebaje secreto que me prometí impulsar, mezclar y hacer realidad en las vastas profundidades de esta mujer. ¡Y lo logre, vaya que si lo logre! Fórmula constituida por Armonía, Concordancia y Correspondencia. Amo jugar con esta mente porque; si tan ávida mente esperaba que aludiera a algún tipo de menjurje oculto pues sencillamente la desilusiono. A inicios de Diciembre me di a la tarea de procesar mi Fórmula Secreta, que de secreto nada tiene pues sus ingredientes son más que conocidos por la humanidad. Me inicie cuando por arte de magia mi mirada fue atrapada y cautivada por tales términos colocándome rápidamente ante el deseo de hacerlos realidad en este Ser. Tres pilares que la humanidad posee, si posee vida. Tres pilares que fueron descubiertos en una lectura hecha a mi medida llevándome hasta el punto de comprender el trasfondo de tan divinos atributos; Armonía, Concordancia y Correspondencia. Hube de iniciarme mediante una práctica disciplinada, requerí mantenerme consciente, en meditación y absoluta entrega la finalidad era desempolvar, resucitar, sentir su esencia en mi propia naturaleza. Sabía que debía vivirlos intensamente segundo a segundo, tarea que inicié desde el momento que me atrapo su efecto. Para revivirlos y cristalizarlos había que mezclarlos para hacer alquimia con ellos, había que transmutarlos, en ello consistía la tarea. Tan clara tenía la encomienda que fue una delicia iniciarme en tan prodigiosa aventura y a un mes de iniciada mi labor me enorgullezco porque está concluyendo Diciembre y en este instante me hallo con tal energía que burbujeo de encontentamiento lo cual significa que no perdí el tiempo, significa que lo aproveché tan profundamente que me atreví hacer alquimia con tres poderosas sustancias que vinieron agregarse a mi estado etéreo, a mi salud espiritual a mi cuerpo. Lograrlo me dejo energizada, enfocada y radiante de serenidad. He iniciado a incursionar hacia una nueva escala de vida y estoy fascinada por llegar a descubrir ¿Qué pasara cuando llegue a la cumbre de tan sagrados atributos?
Armonía. Termino que se comprende rápidamente más generarla, canalizarla y estar en armonía con mi naturaleza, humores y estados anímicos exige alto grado de conciencia y responsabilidad para hacerla realidad. Y no hablo de responsabilidad exterior, hablo responsabilidad interior, de tomar conciencia de mi. Responsabilizarme para iniciarme en una nueva encomienda me coloca en un plano de alta conciencia y atención. La finalidad era provocar una gama de sensaciones bien concertadas internamente para mantenerme con vibraciones de altas frecuencias, en especial cuando circunstancias ajenas a mi desarmonizaran mis humores, se fueran de picada o no hallaran salida, sabia perfectamente que había que lograr equilibrio en mi estado anímico bajo cualquier circunstancia. Tarea que resulto ser de lo más agotador, difícil y complicado ha realizar pues se de antemano que cuando me propongo una nueva encomienda de esta naturaleza los obstáculos surgen por doquier más me alegre por ello y no porque sea narcisista porque soy realista, si de algo me he de jactar es justo de poseer la inteligencia, sagacidad y fuerza para atravesar todo obstáculo por muy difícil, problemático o conflictivo que se me presente. Salir avante es lo que me apasiona, me mantiene aguerridamente firme buscando nuevos caminos, propiciando soluciones hasta el punto de lograrlo y lo logre! -vaya que lo logre-. Continuare por el resto de mis días, como si fuera el día UNO cuando me inicie a meditar, a exterminar mi ego o la paranoia que me estaba enloqueciendo hoy tales enfermedades son historia, hoy se cómo curarme en salud mental y espiritual por ello la relevancia de activar mi “Fórmula Secreta”. Genere armonía en mis humores ante todo tipo de problemas, pesares y hasta preocupaciones, situaciones que se iban enfilando en el día a día. Ame cada instante porque me dieron la oportunidad de armonizarme y estabilizarme hasta serenarme sobre todo cuando el día se iba de picada o tocaba fondo. Había que imprimir energía a mi Ser para ir por mí, elevar mis vibraciones para desentramparme, generar fuerza para no claudicar y entrar en armonía con todos mis sentidos situación que multiplique una y mil veces hasta lograr la alquimia con mis humores hasta dejarlos en perfecta armonía, tarea que estoy dispuesta a multiplicar las veces que sea necesario.
Concordancia. Cuán difícil me resulto hacer concordancia entre conciencia y armonía, la inconsciencia siempre se anteponía jalándome al pozo de los pesares o ansiedades, salir de tan bajas densidades me demando absoluta entrega, debía armarme de valor para no extraviarme, nublarme o caer en el caos. Hube de anudar con firmeza los cordones de la serenidad hasta lograr la armonía de mis humores. Fue y seguirá siendo la tarea más ardua y desgastante a realizar y continuare haciéndolo hasta el punto de lograr perfecta concordancia entre mis humores y los imprevistos que se me presenten. Es lo más desquiciante a efectuar porque cuando se trata de aceptar tal y como es UNO tan densos humores se manifiestan y no es nada fácil elevarlos a frecuencias saludables por el contrario pareciera que confabulan para enterrarme viva. Logre concordancia cuando me acepte tal cual soy, cuando mire tan bajas densidades que destilo, sentir como me impregno enfermedad o dejo correr por mis venas amargas sensaciones que envenenan mi sangre por ello y muchas razones vuelvo a reiterar -cuán difícil es hacer concordancia con mis estados anímicos-. Sin ánimos de lucimiento hacer concordar mis estados anímicos con mi conciencia para armonizarlos y elevarlos en vibración ha sido la tarea más ardua y no voy a decir que lo logre más bien diría que la sufrí pero me equilibre. Concordar mis estados anímicos hasta armonizarlos es lo más loable que estoy labrando para mí. Sagrada triada de alquimia porque cuando UNO logra concordar con la armonía, UNO se transforma.
Correspondencia. Tan simple termino pero tan exigente realidad porque si no existe correspondencia entre lo que UNO hace y dice sencillamente todo es pura mentira, no hay correspondencia. Hago, pienso y vivo como corresponde, de no ser así sería una reverenda mentirosa. De no ser coherente de lo que afirmo con lo que vivo sencillamente sería una fatal desilusión para tantísimo trabajo que he venido realizando conmigo. Luego entonces ser coherente con lo que digo y hago me exige hacer corresponder mis acciones, con mi conciencia así de simple.
Mi alquimia no es para presumirse, es para enorgullecerme del poder que UNO va gestando dentro de UNO. Ame Diciembre porque escale Divinamente!
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos