Espiritualmente Viva

Espiritualmente viva es mi atesorable descubrimiento. Espiritualmente viva es el gran festejo que llevo entre manos para ser soltado al cosmos. Y no es ninguna pantomima, exageración o ilusión es el fruto de un arduo trabajo de análisis, comprensión y observación de la naturaleza que habita a esta mujer, trabajo que me ha colmado de una afortunada recompensa, galardón que para nada es material va más allá de este mundo terrenal. Increíble recompensa obtenida gracias a los esfuerzos por encontrar mi realidad espiritual. Aun y cuando ya había abordado el significado de Espiritualidad como el reconocimiento, la manifestación y la realización del espíritu interno dista enormemente del escribirlo al sentirlo, hacerlo y comulgar con él a lo largo y ancho de la vida. No es una cuestión de deseo es una situación de intención, valentía y esfuerzo para sincerarse con UNO. Manifestarme espiritualmente tal cual soy es una oportunidad de oro para contribuir con mi propia Transmutación. Manifestarme abiertamente es la beta que poseo para hacer alquimia conmigo en el día a día y si no pongo atención en ello múltiples mascaras me envolverán y extraviarán. Realizarme espiritualmente es lo más sagrado que me ha sucedido y no es una situación de titulación va más allá de lo que mortalmente se concibe como realización. Realizarme Espiritualmente es el fruto de ser actora, gestora y productora de mi realidad, hecho que constato segundo a segundo durante mis tareas rutinarias, los pendientes que se van apilando, las metas que me fijo a corto o largo plazo, sea cual sea la situación por la que atraviese me estoy habituando a agregarle el toque exacto de espiritualidad al momento por el que atraviese tal y como lo he venido aprendiendo. Ante cada situación de vida fluyo espiritualidad, por muy densa que esta sea, el efecto que obtengo me deja enmudecida de sorpresa al descubrir como un espíritu en chanclas, desaliñada, en harapos es capaz de SER tal cual ES sin enmascaramientos, patrañas, agandallamientos, falsedades, juicios o prejuicios solo SOY, por ello me aferro a activar y consagrar mi desarrollo espiritual. Pongo atención a cada detalle de mi vida por minúsculo que este sea, coloco la lupa del corazón en todo acto que brota de esta mujer para no perder la brújula de la conciencia, escudriño cada pensamiento, movimiento o injerencia que late dentro de mí para no empañar la pureza espiritual que vengo gestando, procesando e hilvanando. Tiempo atrás desconocía mi esencia espiritual, no era capaz de reconocer su vibración, intensidad y conexión celestial hube de atravesar un largo trecho de obscuridad para llegar al punto de comprender, sentir y latir espiritualmente. Hube de Ser capaz de transformar bajísimas densidades aplicándoles altísimas vibraciones hasta el punto de elevarme por encima de ellas, ahora procede ampliar la brecha espiritual que he iniciado con entereza, firmeza y la convicción de saber que al escalar la vida iré desenrollando la espiritualidad que me fue legada desde el momento de nacer. No vine a esta tierra para caminar cual robot perdido entre penumbras y bajas densidades, estoy aquí para elevar mi escala de vida en materia de purificación y consagración, el cómo hacerlo me toca descubrirlo, hacerlo y concretarlo tarea que he iniciado y conociéndome sé que no soltare el cometido hasta lograrlo. Mi despliegue espiritual no es motivo de inspiración, idea o falsa motivación es un aguerrido compromiso conmigo, no se trata de un lucimiento se trata de una verdadera entrega hasta llegar a una bendita conexión Celestial. Estoy en constante reconocimiento, manifestación y realización espiritual día a día al cocinar, lavar, planchar, salir a realizar trámites, ir a una consulta, hacer compras e incluso al imbuirme entre almas y almas por muy diminuta que sea la interacción. Me mantengo espiritualmente viva cuando las trivialidades de la vida me atrapan rescatándome por pura voluntad. Me mantengo Espiritualmente Viva cuando de respetar a Roberto e Iván se trata. Me sostengo Espiritualmente para no caer entre lo real e irreal, entre el juicio o el perjuicio, la aceptación o el rechazo, la humildad o la prepotencia, el amor o el odio de mi depende elegir adecuadamente de que voy alimentar a este Espíritu.