La vida

 

La vida es mi maestro. La vida es mi gurú. La vida es mi Dios. Hace ocho días llego a mi cabeza el titulo de este trozo de letras que pretendo desarrollar. Hace ocho días me emocioné con tal título que me propuse vivirlo a fondo antes de escribirlo. Cuando solté en palabras tal cometido, en un canal,  capte al instante que había encontrado el significado de la vida, fue tal la emoción que a partir de entonces me dispuse experimentar la vida a profundidad, a sentirla tal como se me presente. La vida es mi maestro porque me muestra, me enseña a través de los detalles lo que hay por aprender, ver, sentir y recibir. Mirarme ¿Cómo soy? ¿ Como me muevo? hablo, trato a otros o encubro mis falsedades es como si la vida me sentara en el banquillo de la realidad para mostrarme cantidad de oportunidades para mírame tal cual soy, sin tapujo alguno, es como si la vida fungiera como mi maestro, es como si me diera cantidad de oportunidades para verme, sentirme y valorarme tal cual soy. De mi depende si tomo, omito, vomito, ignoro o aprovecho tan bastas oportunidades en bien propio. Es como tener cerca de mí a alguien hablándome al oído, alentándome o alertándome, es como mostrarme mis logros e  inconsciencias, es como entregarme a mi esencia sin premura solo permitiendo que la vida suceda. Cuando adopto tal postura el milagro sucede, la vida fluye, concreto ideas, mis deseos se cristalizan, miro con transparencia lo que me rodea y hasta mensajes inusitados me tocan de repente. Es como sentir el apapacho de mi maestro diciéndome -bien consuelito, bien- No existe mejor maestro que la vida misma ahora sé porque llegue a esta tierra, ahora aprovecho mi vida para dejarme guiar por la sabiduría y espiritualidad que se va entretejiendo con la transparencia de mis acciones. La vida es mi gurú porque predice mis actos, me enseña a capturar la magia que se esconde entre el ritmo de la vida diaria. El ritmo de la vida me da cantidad de oportunidades para transmutar mis acciones cotidianas en actos consagrados. Cuando el ritmo de mi vida es cansado o abrumador aprovecho para transmutar energías tan densas en energía vital. Cuando me siento desfallecer canalizo energía espiritual a mi corazón y el milagro sucede; me calmo, la serenidad me irradia, veo la vida diferente, efecto de mi gurú prediciéndome de lo que soy capaz de hacer. El ritmo de mi vida podrá ser abrumador, cansado o exigente gracias a ello me transformo, lo inimaginable sucede, la magia se hace realidad. Y por supuesto que no desvarió, argumento a lo tonto o me aloco escribiendo incoherencias se precisa de tremenda conciencia, equilibrio y salud mental para avalar lo que se escribe. Intuir la magia divina que a uno le rodea es efecto de una ardua entrega, de un trabajo espiritual es tal la maravilla que me maravilla la magia que me envuelve. La vida es mi gurú porque me envía mensajes de altísima nitidez, hace tiempo pensé que eran casualidades hoy sé que es mi conexión directa con mi gurú: la vida. La vida es mi Dios ¡ah caray! eso sí que es increíble porque si EL no me hubiese dado vida no estaría aquí narrando lo que es EL. La vida es mi Dios ¿porque? a quien mas puedo catalogar como mi Dios si fue el quien me dio vida y solo lo puedo ver solo a través de ella. Por ello tengo los ojos abiertos para mirarlo, sentirlo y celebrar la vida unida a EL. La vida es mi Dios porque ahora mismo guía mis dedos para dejar testimonio de como es sentirlo lleno de vida.

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