Nuevos Paradigmas de Vida

Desde hace años me encuentro identificando, desarrollando y creando nuevos paradigmas. Paradigmas que apuntan a mi estilo de vida, a mis acciones, reacciones y convicciones. Creadora de mis propios pensamientos y sentimientos. Nuevos paradigmas que me dejan en absoluta quietud y plenitud. Quien iba a pensar que una mujer que nació por allá de los sesenta, un alma extraviada y obsesionada por ser incluida en este mundo terrenal iba a descubrir por ella misma que tan gigantesca ola de obscuridad que me rodeaba seria aclarada por el simple acto de caminar al lado del carril terrenal. Quien iba a decir que fui capaz de rejuvenecer el alma y ensalzar el espíritu. Un nuevo paradigma de vida me significa libertad de pensamiento, capacidad para mirar más allá de las cortinas de hierro, alejarme de las densas estructuras mentales, infranqueables y hasta estrangulantes y no lo afirmo, lo atestigua la capacidad para saltar murallas y encauzar acciones prodigiosas desde las profundidades de este corazón. Afirmarlo no es una tontería, son adquisiciones ganadas a pulso. Es un gusto saberse capaz, inteligente y hasta humana, resultado de una fuerte convicción de vida. Nuevos paradigmas de vida me significan ser gestora de mis capacidades, hablo del autoaprendizaje, hablo de no depender de nadie para adquirir el conocimiento, de tener la sagacidad de enfrentarme a nuevas lecciones de vida en aras de activar este cerebro, seria una barbaridad descubrirme que me da flojera aprender algo nuevo o que evado el aprendizaje por temor a fracasar, no lo toleraría mi corazón. Es tal mi pasión por obtener nuevos aprendizajes que día a día me concentro en la obtención de nuevas capacidades con vías a mantener activo, desempolvado y energetizada tan valiosa masa cerebral. Otros paradigmas que atesoro residen en el “observarme”, en el estar “presente”, ser “consciente" hazañas que definitivamente venero. Adquisiciones que en más de una ocasión he festejado, celebrado y hasta compartido el cómo lo logre. Ser mi propia fuente de energía me significa un nuevo estilo de vida, porque sin importar lo que suceda allá afuera, aquí adentro me ocupo por energetizarme, activarme y concentrarme en bien propio y de las almas que me rodean. Cultivo energía para hacer el bien a mi vida, oxigenar el aire que respiro y elevar tan maravilloso espíritu. No necesito que nadie venga a motivarme o a echarme porras, sencillamente porque soy mi propio motor de vida. Sabedora soy que sueno ególatra, presumida o quizá es el EGO luciéndose, pero no es así, es la firme convicción de saberme capaz de estar del otro lado del muro aún y cuando viva dentro del muro.

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