Noviembre
Concluye
noviembre y concluye mi vida desaforada y hasta alocada lo cual es una magnífica
noticia para mi alma. Mi declaración nada tiene que ver con lo efímero, tiene
que ver con lo eterno y las profundidades de esta alma. Declarar treinta días que
son pasado resulta meritorio de ponerse en la balanza de la vida. Treinta días
trabajando espiritual, mental y corporalmente. Hice y deshice lo que quise. Hice
y deshice lo que el corazón me dicto y la conciencia aclamo. Resulta loable mirar
que mi cerebro saco fuerzas para fortalecerse y se inspiró en el corazón para
relajarse dejando evidencia de ello en un listado que a mi parecer sintetiza noviembre.
Listado ejecutado, logrado y felizmente cerrado.
💖Comulgue
con mis muertos. Y comulgar con ellos fue dichoso porque los intuí, recibí y despedí.
Tradición ancestral que por décadas he gozado.
💖Me
conecté con la vida celestial, si ya me sabia conectada con ella, hoy percibo y recibo su halo de divina protección.
💖Practique
la tolerancia a su máxima expresión, pase de la desestabilización a la comprensión.
💖Puse
fin al desaforado EGO que por años yacía escondido en lo mas recóndito de
esta alma.
💖Fui
capaz de dar luz a la obscuridad que habitaba mi alma.
💖Me
discipline para ejercitar el cerebro al analizar, revisar, construir, idear y desarrollar
contenidos que demandan materia gris.
💖Estabilice
mi rutina diaria después de tremendos desajustes vividos en el nido hogareño.
💖Imprimí
constancia a mis pendientes para no dejar en el tintero ninguna responsabilidad
en el olvido.
💖Genere
nuevos hábitos al hablar; me pongo alerta, expreso lo necesario y si es
preferible me mantengo callada.
💖Descubrí
el poderoso efecto de ser testigo. Y ser testigo me tiene tremendamente ocupada.
Por un solo instante que le dedique a observarme gano millas en salud mental.
💖Me
reencontré con Cristo. Puse en práctica su presencia durante los momentos más difíciles
que atravieso.
💖Voy
ganando mayor presencia, estoy sumergida en ser mi propio testigo lo cual me
tiene ocupada y engolosinada para no perder el rumbo y ya lo decía en mi “ComuniónEspiritual” la felicidad reside en la salud espiritual.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bienvenidos