Actos Consagrados

Me esmero porque mis actos sean consagrados. Me procuro de capacidad para que mis jornadas sean bendecidas por la mano divina de la voluntad. No existe mayor satisfacción que el saberse capaz de crear, activar y llevar a buen fin una idea, una meta, un objetivo de vida. Toda idea que me inspira, activa y produce efervescencia es meritoria de echarla andar hasta cristalizarla. Lo sé porque pongo especial atención a “lo que ha de continuar" concluido un objetivo. Reactivo mis capacidades, activo el espíritu y hecho andar el cometido hasta lograrlo. Aguerrida intensión que no suelto hasta concluir la idea, meta o proyecto que esta cabeza y corazón se proponen. Conciencia, inteligencia y sabiduría son los intangibles que le imprimo a mis actos por ello la valía de ser consagrados porque sin tan valiosos complementos simple y sencillamente estaría alardeando, serian palabrerías resonando en la superficialidad. Conciencia es la adquisición más pura lograda a base de esfuerzo y trabajo de tipo espiritual. Espiritual porque me valí del amor propio. Si este corazón desde el segundo uno se hubiera sometido a tan enferma mente, hablo de mi mente, en este instante estaría lloriqueando por los rincones, girando como ardilla asustada por no encontrar mi razón de Ser, estaría sumergida entre ciclos enfermizos que destruyen la esencia divina, mas el ser rebelde que me habita me doto de fuerza y voluntad para hallar la cura a tan densas vibraciones que enferman a la mente, colapsan el corazón y son capaces de arruinarle la vida a uno, en ello reside mi rebelde interior, en hallar mi propio camino. Mis actos son consagrados porque les aplico inteligencia, no voy por la vida siguiendo cerebros ajenos, atiendo mis propias capacidades, me esfuerzo por expandirlas en aras de aniquilar añejos paradigmas que encuadran la vida, apelo a la sagacidad para poner en acción el compendio de mis capacidades ante cualquier circunstancia. Inteligentemente imprimo energía a mis cometidos, duplico y multiplico la pureza de mis reacciones hasta sentirme satisfecha por las múltiples conexiones que soy capaz de crear. Se precisa de fuerza, la debilidad no tiene cabida cuando de ser inteligente se trata, por ello afirmo que a este mundo no vine para ser arropada de nenenquerias, vine para aprovechar la valiosa oportunidad que Dios me dio para ser humana, pero humana de verdad. Entre la Conciencia e Inteligencia se halla la Sabiduría virtud que no me jacto de poseer por el contrario celebro comprender su divinidad. Comprender el origen de la sabiduría es lo más sagrado que me ha sucedido. Descubrir su efecto, sentirla, mirarla y hasta darle la bienvenida a mi vida es lo gratificante que he aprendido atesorar. Me esmero en prodigar, venerar y hasta invocar sabiduría cuando más necesito de ella. Gracias a la sabiduría mi vida ha cambiado, se ha transformado, percibo la esencia del TODO y la NADA y no estoy aquí para decir en que consiste, estoy aquí para dar fe del halo de espiritualidad que me protege y bendice mi diario respirar gracias a mis actos consagrados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad