Encantador modo de vida

Encantador modo de recibir la vida. Encantador porque música celestial alegra mi vida, el presente se torna vibrante, el hoy ilumina mi cerebro para redactar tan burbujeante alegría. Todo gira en función del ahora, fabuloso cometido que estoy por lograr porque aún me atrapa el pasado con su pesada carga e incluso el futuro intenta esperanzarme. Se requiere de maestría y voluntad para disolver tan pesado habito e instalarme definitivamente en el instante. Hablo de tener una fuerte conexión con mi presencia, de ser observadora de mi mente, no ser arrastrada por sus deseos, concentrarme y armarme de atención para verme tal cual soy. Escucharme, sentirme y descubrirme cuando estoy siendo manipulada por mi propia mente lo cual requiere de una enérgica alquimia para lograrlo, y llámese alquimia a otro tipo de conocimiento del cual me estoy empapando. Por cada microsegundo que me instalo en el ahora cargo de energía mis sentidos, la mente recibe dosis saludables, se torna más aguda y hasta creativa por ello afirmo que vale la pena aferrarme al instante, instantes que contribuyen con mi reparación emocional, corporal y espiritual porque ¿qué necesidad de sufrir por programaciones que laceran el alma y sepultan el espíritu? Encantador saberme capaz de transformar mis capacidades, al hacerlo la magia sucede, puedo mirar diferente el mundo que me rodea, me torno más perspicaz al entablar una conexión terrenal, veo suceder los milagros, me sumerjo entre la vida y la muerte caminando muy cerca de mi lo cual me llena de un tremendo gozo espiritual porque conozco su esencia y trascendencia. A eso le llamo un encantador modo de vivir la vida, al hecho de plantarme en el presente, el ahora y hasta el instante.