Sobreviviendo

Me sorprende, encanta y hasta me pone feliz saberme capaz de sobrevivir en tan tremenda crisis terrenal. Valió la pena el trabajo emocional afinado y cincelado a este espíritu a lo largo de años y años el cual resumo en conciencia. Es como si hubiese hecho una transmutación mental a tan valioso cerebro que poseo. Transmutación que se resume, evidencia y pone de manifiesto en mis letras, experiencias y libros que he publicado en este rincón virtual. Conciencia es el portal que me catapulto a mirar la realidad desde otro espectro, es la puerta que me mantiene lucida y con la fuerza espiritual que se requiere para vivir entre abrasivos oleajes de bajas densidades. Tiempo atrás daba por hecho que estaba loquita por evidenciar mi más recónditos sentires, pensamientos y crisis personales narrados en letras más el tiempo me dio la razón, me di cuenta que es lo que amo hacer; plasmar mi vida en letras cual laboratorio viviente. Estoy contenta porque confirmo que la salud emocional que poseo cura cuanto mal me asole y si a ello le adhiero mi bendita conciencia pues es como estar abrazada a Dios. El camino ha sido largo, arduo cargado de investigaciones, lecturas, prácticas, exploraciones acerca del cómo lograr la salud emocional es más actualmente leo el Poder del Ahora de Eckar Toole, Edit. Grijalbo y confirmo que la cantidad de conocimiento que he venido adquiriendo a lo largo de los años ha sido el medio para lograr mi bendita salud hasta el punto de decir que he transmutado esta mente. Transmutar la mente es una bendición, es como poseer una fuente de quietud, serenidad y amor infinito a la vida por el simple hecho de existir. Es un encanto decir que lo logre, logre transmutar mi mente, hablo de pasar de poseer una mente acostumbrada a consumir una infernal intoxicación terrenal a poseer una mente saludable, viviente lista para crear por convicción propia. Una mente cristalina, pura dispuesta a sobrevivir en el aquí y el ahora aun y cuando las circunstancias se tornen catastróficas. Ahora es cuando pongo a prueba mente, corazón y alma. Ahora es cuando alma y espíritu se aferran a vivir concientemente aun y cuando me encuentre sumergida en tremenda crisis de la que nadie escapa, una guerra que solo se puede mirar desde la lupa del corazón para fraternizar con almas y espíritus universales. Una guerra que solo se gana si uno se aleja de las penumbras que insisten en envolverme entre pesares e incertidumbres. Mi alma sabe por convicción propia que la obscuridad se daría un tremendo banquete en el instante que le permitiera cimbrarme de miedo. Mi espíritu colapsaría en el instante que abriera las puertas a la desolación o al pesimismo por ello justo ahora pongo a prueba mi transmutación mental para vivir dentro del caos cual fuente cristalina irrigando energía y luz propia. El poder de la conciencia me mantiene latiendo, viviendo y uniéndome a la madre tierra que tanto daño está recibiendo. Sobrevivo entre una crisis que yo no provoque y quizá moriré en ella, pero jamás le permitiré que me arrebatarme lo más valioso que la vida me otorgo; inteligencia para no ser presa de la incertidumbre, sabiduría para mantenerme al margen del caos y conciencia para ser el faro que camina por la delgada línea de tan brutal crisis humana