Se acerca el día de muertos, ellos han llegado, lo sé porque el olor a incienso, el colorido de la flor de cempasúchil y el folclor de todosantos me recibió al salir de casa para hacer las compras. Desde hace un buen tiempo no pongo ofrenda a mis muertos, porque desde hace un buen tiempo miro distinto la muerte. Desde niña vi a mi madre poner su ofrenda a sus muertos y desde aquel entonces me enamore de tan ferviente entrega a sus seres queridos así me inicie amar todo lo que representa una ofrenda; el aroma, los alimentos, las hojaldras, calaveritas, veladoras, velas la tan reconocida flor de muertos cantidad de artilugios conseguía para adornar una ofrenda. Colocaba ofrendas cantidad de veces cuando aún vivía mi madre y hermano, me extasiaba poniendo ofrendas a otros más el sentimiento fue distinto cuando hube de colocar la ofrenda a mi madre y más tarde a mi hermano, el dolor y la tristeza acompañaban mis actos al colocarles su ofrenda más me reconfortaba augurando...