Apacibilidad

Amo la apacibilidad que impregna mis sentidos en este instante. Amo sentir mi templo en completa sobriedad, en total equilibrio orgánico efecto de los cuidados que le prodigo. Me enorgullece sentir mi mente en absoluta serenidad cual vaivén latiendo al unísono del meditar... sintiendo, solo sintiendo uno a uno de mis movimientos que la vida va provocando en mi. Resulta empalagoso desbordarme con tanta palabrería pero así de impredecibles son mis actos cuando de escribir se trata. Hoy al caminar por un parque cercano a casa recordé tan bella palabra que un día se prendó de mí; apacibilidad mi mente aclamaba documentar, narrar cómo es sentirla dentro de mí; absoluto silencio, hermética sensación, indefinible sensación irrigando mis sentidos, es mágica la apacibilidad, uno se siente como renovado, efectos inimaginables se gestan en mi mente para hacer conexiones de tipo espiritual, es tan real la sensación que me santiguo y aprovecho para derrochar inspiración al escribir, para hacer con estas neuronas creaciones  de tipo terrenal. Algunas veces entre penumbras cuando aún no amanece salgo a caminar, la primera bocanada de aire me impregna de una poderosa energía, vibraciones celestiales me rodean como abrazándome, como dándome los buenos días tanta apacibilidad abrazándome me resulta tan sagrada que me entregó en cuerpo y alma a ella, atesoro el momento y lo pródigo cual oración por el resto del día. La serenidad que vivo en este instante da fe de lo que afirmo, lo se porque estoy apacible.