Ocupadisima

Realmente estoy ocupadísima monitoreando mi conciencia. Monitoreo esta conciencia aguerridamente para que no se extravié ni un microsegundo entre las bajas densidades que se vierten estos días tan impredecibles que vivo, días que se han tornado cual oleajes de bajísima densidad, densidades que traen de todo. Uno puede decir que se es consciente de la vida, pero lo real es que no se es consciente de la acelerada negatividad desplegándose por doquier, sea propia o extraña. Agradezco a Dios por tan divinos regalos que envía a mi vida, en especial este; mantenerme ocupada monitoreando lo intangible de la vida, monitoreando la negatividad. Cuando la detecto "en mi" automáticamente elevo mis vibraciones para desvanecerla de mi conciencia, regalos que para otros serían una crisis para mí son oportunidades para hacer arte con ellas, con las negatividades que vierten las emociones y que contrario a engrandecer el espíritu, atentan contra el alma y digo hacer arte porque me aferro a transmutar esta mente para pasar de lo negativo a lo positivo reacciones que son como regalos que el más allá puso a mi alcance. Cuando digo bajas densidades habló de la ira, la tristeza, la desesperanza, el odio impregnandose en mi ser para atenuar su impacto les llamo negatividades, por ello me encuentro ocupadísima en especial este mes de junio que al parecer llegan por doquier. Mi energía se vierte permanentemente en el monitoreo de esta mente y para cuando detecta negatividades en automático las transmuta en altas vibraciones, es decir toda sensación de desgaste la traspola en sensaciones divinas de logro, satisfacción y hasta magia, me se capaz de poseer la magia para cambiar mi estado emocional de un polo a otro. Me mantengo ocupadísima monitoreando toda micro sensación de malestar que atente con  esta mente, cuerpo y alma. Se requiere ser responsable de uno para lograrlo, para no permitir que se filtre ni un gramo de bajas densidades a este espíritu. Y cuesta, claro que cuesta verter tremenda energía para no malgastarla en negatividades. Aprovecho cada gota de energía para alumbrar la conciencia y redireccionar el malestar. Segura estoy que de continuar con tal ejercitamiento activare el musculo de la conciencia y por ende lograre entrar por la ruta de las vibraciones saludables. 

Y lo he logrado, hoy es julio diez y seis del dos mil diecinueve y el monitoreo de la conciencia se volvió una constante, a un mes de estar ocupadísima hoy es una constante y puedo afirmar lo bien que se siente vivir exenta de bajas densidades a eso le llamo ser responsable de mi.