Me jacto de ser sabia e inteligente cuando de vivir en la gloria se trata. No es una cuestión de lucimiento, ni una inconsciencia, es una certera declaración que estoy experimentando hoy en día. Virtudes que desde hace tiempo me di a la tarea de indagar, conocer, sentir y hasta poseer por lo que llego el momento de hablar de ellas. Me inicie a sentirlas de manera impredecible e imperceptible, diría que por arte de magia, hasta el punto de tomar conciencia de ellas, dilucidar su poder, su delicada vibración expandiéndose a lo largo y ancho de mi aura. Virtudes que concibo cual doctrina digna de ser replicada por mí una y otra vez ante este ritmo de vida tan impredecible circundando tan hermosa tierra. Pilares enraizados en mis entrañas, pilares que se encontraban adormecidos más la faena incesante que he venido realizado, mental y espiritualmente, me han mantenido despierta, hoy sé que son la luz de mi conciencia. Inteligencia y sabiduría son virtudes que no solo me han sido entreg...