La Fuerza del Espíritu

La fuerza del espíritu va más allá de una demostración física, nada tiene que ver con lo terrenal, tiene que ver con lo dimensional. Mi rostro denota fuerza espiritual y no es jactancia, es una posesión recién avalada por el poder de mis sentidos, sentidos que se ponen de manifiesto ante el resto de rostros que me miran. Mi rostro denota fuerza y podrá interpretarse como ira, en lo personal no me interpreto me ocupo por emanar fuerza y energía. Es requisito poseer amplia conciencia para no confundir la fuerza espiritual con la violencia actitudinal, lo sé porque se llega a confundir y hasta cometer tal atropello por ello me ocupo en aplicar mi fuerza espiritual en bien propio y cuando por alguna razón estoy a punto de quebrantarla o violentarla en automático recupero el control para tomar conciencia de mi propio descontrol. Custodio mi fuerza para no desestabilizarme, ni a nadie y si por alguna razón lo llego hacer no me disculpo, me ocupo en reparar el daño sin hablar, sin actuar solo meditando y orando desde el corazón para reparar el daño, me lamento por no ser responsable de mis adversidades y activo la valentía para reconocer mis errores para no replicarlo.

Alguna vez intentaron robar mi fuerza espiritual, sembrando miedo en mi corazón lo declare en mi libro; “Abriendo brecha” pero el padre celestial siempre me hablo al oído, cuido mis pasos cuando más lo necesitaba y protegió este espíritu, era como si le escuchara decir; –carecer de fuerza espiritual es como dejar expuesta tu alma a la maldad que daña tu corazón, solo la fuerza del espíritu te sacara avante–Fuerza nada tiene que ver con esfuerzo, tiene que ver con energía, la energía que se almacena para ser empleada espiritualmente. Vasta exhalar la intensión con energía y lo demás sucede sea para perseguir metas, neutralizar bajas densidades, caminar entre la adversidad o liberarse de cadenas ancestrales. Estoy al borde de los sesenta y me congratula saberme poseedora de fuerza espiritual y energía para continuar. La fuerza de este espíritu ha logrado repeler aquello que lo desestabiliza, almacenar energía cual alimento sagrado, mi mente no se extravía ni una micra, mis pensamientos giran en torno a construir y huyen cuando se trata de destruir situaciones que han sido la clave para vivir en salud y bienestar emocional. Poner en acción mi fuerza espiritual es como hacer arte con mente, cuerpo y alma transmutándolos cual alquimia para fluir, mantenerme erguida entre tempestades y vivir en libertad sin ataduras.