Estoy Contenta
Estoy contenta por un logro recién adquirido. Estoy contenta porque he descifrado el origen de mi existencia. Estar contenta no es sinónimo de felicidad es resultado de la satisfacción que experimento al dimensionar los efectos de un principio de vida; “correspondencia” su nombre no dice nada, su ley es abrumadora y desquiciante cuando de ponerlo en acción se trata y Consuelo se está aventurando activar dicho principio de vida. Describir, definir, explicar y poner en acción el principio de "correspondencia" en mi vida ha sido un viacrucis. Un viacrucis porque ha dolido, enfurecido y hasta enloquecido mi cerebro por comprender su naturaleza, ya lo declaraba en “Meditar; sanación espiritual” libro que está siendo mi soporte existencial para lograr uno a uno de los principios a los que hago referencia. He caído en la cuenta que; de siete principios solo pongo en práctica seis, casi a diario, excepto el que hoy abordaré, sencillamente porque lo olvide. Así de escurridizo resulta ser el principio de “correspondencia” cuando no se tiene la sensibilidad suficiente para detectar que se quedó en el olvido, por lo que era urgente ponerlo en acción, su ley dice así; como es abajo; es arriba; como es arriba es abajo. Cuán difícil me resulta describirlo desde mi silla, sentada al computador, traigo este escrito pendiente desde hace días y no lo había dejado en la red porque antes deseaba sentirlo, corroborarlo, ponerlo en acción bajo la lupa de la verdad, la cotidianeidad, mis actitudes y hasta procederes e incluso llegue a decirme; si abajo trato mal a alguien; arriba daño mi espíritu, si abajo; le pego a alguien; arriba le pego a mi alma, si abajo, daño; arriba me daño experimentos que me tenían monitoreando esta conciencia, por ello estaba retrasando mi gusto por dejar en este espacio las letras de mi esencia. Anteriormente describí dicho principio titubeante, en el libro que acabo de mencionar, ahora sé perfectamente de que se constituye, sé que por cada baja densidad que provoque en otros, el efecto se verterá en mí, situación que me mantiene alerta para no dañar, ni dañarme. El principio de correspondencia lo encuentro significativo para mi vida, es como la raíz del resto de los principios, lo sé porque lo he puesto en acción sobre todo ahora que me encuentro en tremendo atolladero terrenal y digo atolladero terrenal porque de no haber recurrido a él, al principio de correspondencia, hubiese vertido fango a mi alma. En casa éramos tres pero recientemente somos cuatro, el quiénes somos importa poco, lo importante es atender el desajuste que vive mi nido hogareño, acoplarse llevará tiempo ahora la prioridad es lograr el justo equilibrio entre el respeto, la solidaridad y la equidad de quienes cohabitamos bajo un mismo techo. Al integrarse un alma más a este hogar se reajusto todo y dentro de ese reajuste el principio de "correspondencia" cobró vida porque; como trato al nuevo integrante; seré tratada. Si tiempo atrás me resultaba difícil comprenderlo hoy tengo en casa la pieza que hacía falta para vivir, revivir y poner en acción el cómo es abajo; es arriba, como es arriba; es abajo. Esto no es una reflexión, es una responsable declaración. De niña aprendí a portarme bien para que Dios no me castigara aprendizaje que distorsionó la profundidad del principio de "correspondencia" llegue a pensar que si en la tierra era buena, Dios me abriría las puertas del cielo pero cuando active el principio de correspondencia el ancestro paradigma se diluyo y mi vida cambio. Bastaron unos instantes para quedar prendada de él y de su naturaleza para no perder el foco de vivir espiritualmente. Pregonamos por la tierra; no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti y parece que lo rezamos mecánicamente, lo expreso porque siento y lo veo. Como es abajo desde mi entender son las bajas densidades que uno destila hacia otros; ira, odio, miedo, tristeza nada tiene que ver con el portarse bien, tiene que ver con lo que se destila emocionalmente; si abajo destilo solidaridad, arriba mis emociones destilaran comprensión, si abajo destilo respeto, arriba mi corazón estará sereno porque deja Ser a otros. Tareas que me arrojo mi amado libro que tanto trabajo me costó desarrollar en aras de la salud emocional, ahora me toca practicarlo. Gracias a los siete principios del kybalión voy sanando, quien los encuentra en su camino, encuentra la prenda para vestir su espíritu.
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