Dinamismo

Encontré entre mis archivos digitales un video  que titule; perpetuarse, si perpetuase… palabras que dan inicio al video saliendo de mi boca, palabras que por aquel entonces se tornaban efusivas, veloces y hasta alocadas. Hoy me apetece confirmarlo, externar que es un día maravilloso para perpetuarme, perpetuarme hacia la luz de la fuente. El dinamismo que me caracteriza es lo que me motivo a compartir lo que soy en este instante. El dinamismo que hoy en día poseo paso a ser de otra naturaleza, mi dinamismo hoy es energetizante y hasta electrizante, es motivante y equilibrado, atiende mi naturaleza, sigue mi ritmo no acelera mi templo (cuerpo). Actuó con inteligencia y sabiduría para traducir mi energía en dinamo, dinamo que va creando evidencias del como uno es capaz de subir a la cima del éxito; el éxito espiritual. Mi dinamismo se traduce en una marcha serena, inquebrantable y constante, una marcha que se ha consolidado por las experiencias, los tropiezos y hasta los sueños situaciones que me prepararon para gozar de una nueva vida. Una vida caracterizada por el dinamismo, la efusividad, el atrevimiento a transparentar lo que soy y la sobriedad  de lo que me habita. Mi dinamismo es como una fórmula; echo una mirada a lo que me pertenece; mi cerebro, (mi bendito cerebro que permite hacer de todo) mi templo (este cuerpo) la gama de sutiles pertenencias que desde siempre me han habitado; alma, espíritu y mente con ello hago una increíble fusión e irremediablemente me activo. Mis capacidades son tan impactantes que no existe obstáculo alguno que me impida activarme. Ahora que narro mi propio dinamismo caigo en la cuenta que solo basto sacar del baúl del tiempo un video para evidenciar como me sentía ayer y como me siento hoy y no es lucimiento, es el arte plasmar como se hace  para alcanzar la cima del éxito, del éxito espiritual. Conquistar la cima del éxito es conquistarme.