"Estar Conmigo"
Parece que mi cerebro amenaza con
estallar cuando una idea no es capturada a tiempo, en el momento exacto, en el
lienzo idóneo para ser perpetuada. Así de impredecible es mi naturaleza, así de
inesperada es mi reacción (escribir) cuando surge una idea como en este instante que tome conciencia de “estar conmigo” sensación meritoria de
ser convertirla en un lienzo de letras, una idea
para ser entregada a otras miradas. Llevo tiempo buscando la vía que me lleve a
“estar
conmigo” simple y complejo a la vez, cantidad de veces he declarado que me
conozco, más cantidad de veces en cuestión de instantes me he extraviado debido
a múltiples interferencias, situaciones que suelen desanimarme, sensaciones que
capturo de inmediato para reanimarme, sacar la casta, elevar la voluntad, subir
en gradación la polaridad negativa aquella que llega de repente, situación que
se ha convertido en una constante, una práctica para alma y corazón a eso le
llamo “estar conmigo”. Estar conmigo
es efecto del trabajo emocional que vengo realizando, lo cual
me está llevando a niveles inimaginables e impredecibles. He desarrollado
musculo emocional, toma de conciencia y serenidad para sobrevivir en esta vida
de constantes impactos mundanos. Cantidad
de veces se me ha escuchado renegar contra la vida mundana, y no por llamarle mundana
es sinónimo de desprecio o devaluación para nada, mundano para mi significa; bullicio,
ruido, agobio mental, corporal, visual, familiar, corporativo, social,
cultural, político, teológico y no reniego de lo mundano por el contrario vivo
mundanamente, la gran diferencia es que sé “estar
conmigo”: Creo mis propios mecanismos para sobrevivir dentro de él, de
hecho parte de mi tiempo soy altamente mundana; voy a la tienda, salgo al
mercado, voy a los centros comerciales, saludo a quien me saluda… para nada me escapo de este imponente mundo material la
diferencia estriba en que se moverme en siete principios místicos que recién
estoy dominando y que me están saneando emocional y corporalmente. El hecho de “estar conmigo” me ha dado la clave de tanto embrollo terrenal porque
cuando uno se tiene; “es como tener a
Dios”
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