Desconectada
Si me dices desconecta la mente, la
conecto de inmediato.
Si me dices deja de angustiarte, me
angustio de inmediato.
Si me dices se libre, de pronto quedó
atrapada.
Cuando me di cuenta de ciclos
intoxicantes comprendí el embrollo. Encontrar la salida solo fue cuestión
de seguir la ruta de una comunión espiritual. Una comunión que me llevo a
sentir para encender la vibrante energía que me habita. Vivir espiritualmente
es una disciplina que me alerta de lo toxico, contaminante u oculto. Para desconectar
la mente aprendí a meditar, con meditación alivie mis males y si de ser libre
se trata no necesito hacer nada porque desde el día de nacer he sido libre, así
que como buscar algo que me pertenece. Lo dulce de descubrir la esencia de la
vida se haya en el poder del corazón, en la luz de la sabiduría y lo impactante
de la inteligencia no hay porque devanarse la existencia para ser feliz… en el
instante que salte la valla pragmática logre la libertad.
Deje de estar atrapada en el
sistema...recién empiezo a discernir el sabor de la libertad, es como si por
dentro mis capacidades sabiamente se van triangulando danzando al ritmo de mis
motivaciones intrínsecas, retadoras y alucinantes!
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