Resultados

Mis resultados nada tienen de ordinario, material o banal, mis resultados van más allá de lo terrenal porque para obtener logros de otra dimensión demanda de un gran corazón, un cerebro lucido y por supuesto el dominio de la mente. Dones que todos poseemos pero pocos se atreven a vivir en comunión con ellos; "con nuestros dones".  Es más fácil y rápido terminar en el extravió, caminar sin rumbo a arriesgarse a ir por la pureza, aquella que un día nos fue otorgada: nacer y ahí caen mis resultados; en el renacer. Es como una aventura de purificación religiosa, devota y sagrada de aquello que me pertenece.
Mi corazón
Ya no llora, dejo de hacerlo cuando toco la luz de la inteligencia, la sabiduría de la comprensión y la consagración en Dios.
Esta centrado si, mi corazón se encuentra centrado en el plano terrenal y se alimenta del plano celestial. Recibe abierta y serenamente todo aquel mensaje que lo engrandece y lo hace único.
Centrado porque conoce el secreto de la felicidad, el significado de la alegría y el poder de la dicha.
Posee la magia de transformar lo negativo en positivo. Lo positivo en negativo y ser uno… "ni negativo, ni positivo".
Siente, detecta y arropa el más mínimo dolor, sufrimiento o impotencia en él o en otros.
Mi cerebro
Se centra en el objetivo, lima micra a micra sus conexiones, cristaliza una a una sus capacidades y expande su CI.
Se torna lúcido, ecuánime y sereno.
Escanea hábilmente todo aquello que lo rodea y es capaz de mantenerse alerta.
Genera mayores niveles de producción en el plano del arte, la ciencia y la tecnología.
Es más hábil para generar patrones de comunicación, interacción y adaptación.
Centra el cuerpo en el aquí y el ahora.
Dejo de colapsar por crisis emocionales.
Se ha liberado de la contaminante mente
Mi mente
Dejo de tener poder sobre mi Ser.
La empleo solo cuando requiero traer al presente algún recurso del pasado.
La atiendo cuando tiene algo agradable para recordarme.
La cuido como cuido todos mis dones.


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