Me aisló
-Se aísla-…. quizá será el pensamiento
de quienes un día convivieron, trabajaron e incluso llegaron a ser amigos o
amigas pero no, no es así… no me aisló. Es más ahora que me encuentro en la
soledad de mi hogar me siento divinamente acompañada. Me siento envuelta por una
chispa de calor activando mis sentidos, generando acto tras acto difícilmente
me quedo quieta. Sucede que mis intereses cambiaron, mis intereses se gestan en
casa, lo cual no significa que me aislé. Y analizándolo bien siempre he sido así; solitaria difícilmente busco a
alguien para que se lleve conmigo o me acompañe en esto que llamo; la aventura de la vida. En otros tiempo llegue a
contactar con almas divinas pero fue por cuestiones laborales, las circunstancias,
los hechos o quizá el destino nos cruzó en el camino. Quienes me llegaron a conocer a profundidad saben que Consuelo es así; solitaria, saben que no busco a nadie, saben que no tengo esa
necesidad de compañía. De hecho siempre he sido así, nunca he buscado a nadie
para que me quiera, se lleve conmigo, me acompañe o me ayude y no sé si será ventaja o desventaja porque no soy todopoderosa para vivir en soledad, para nada, me queda claro que todos necesitamos de todos. Sucede que
mis intereses cambiaron, ahora me concentro en metas trazadas, metas que
voy logrando desde la mismísima soledad. Metas que consumen mi tiempo, que me
apasionan y si por algún motivo me distraigo más tarde lo estoy lamentando. Metas
que van del crecimiento espiritual al profesional, hablo de capturar todo detalle de aquello que me engrandece para llevarlo a su máxima expresión y eso me
mantiene en absoluta soledad y lo amo. Jamás olvidare a quienes un día
contactaron conmigo, los recuerdo con cariño, quizá sean letras de justificación
o un deseo por evocarlos no lo sé. Pero
si sé que poseo plena lucidez de lo que quiere mi corazón y mi corazón persigue
el avasallante deseo de llegar al punto trazado y me tiene tan
embebida que no me detengo en el pasado.
La sola palabra; aislarme no va conmigo por el contrario creo que hoy en
día contacto con tantas almas que he perdido la cuenta y no por el hecho de decirlo alimento este ego que casi muere por el contrario purifica mi conciencia. Contacto a diario con almas
que tienen preguntas para mí, que me dejan bendiciones, que me desean lo mejor,
que me echan porras, incluso contacto con quienes me agreden y eso no me enoja
por el contrario gracias a ellos mi ego muere. Tengo la
bendición de recibir de todo lo cual confirma
mi apertura al mundo, mi entrega a la vida, mi contactar con el todo. Jamás me
he aislado, he pensado diferente, me he abocado a la búsqueda
de lo que me engrandece, busco regalos divinos, escucho mensajes celestiales, me
mantengo al día engrandeciendo este potencial y eso no es aislarse eso es sumergirse en este vasto mundo desde distintas perspectivas, desde la mismísima soledad.
Me encanta tu manera de escribir! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias Luz!
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