Estoy contenta!
Estoy contenta, la alegría de
pronto me toca, me ilumina y ni siquiera sé el motivo, el origen o la razón, sencillamente estoy contenta y
cuando esto sucede mi rostro se ilumina. Años atrás me sucedía, incluso en
situaciones críticas. Sentía la felicidad tan dentro de mí, que parecía que iba a estallar de alegría,
cuando "era" todo un caos. Ahora sucede con más frecuencia con más intensidad
resultado de vivir en serenidad, en paz "conmigo". Casi a diario mi rostro se embelesa
con chispas de alegría surgiendo de la nada, brotando por doquier. De repente siento
esa sensación divina que me pone a bailar a girar y girar y girar sintiéndome,
perdiéndome entre tan abrumadora felicidad. Uno pensaría que la felicidad solo
llega cuando no hay enfermedades, se tiene todo el dinero del mundo o se ha
alcanzado el éxito pero no es así, ahora mismo no tengo dinero, ni éxito, mucho
menos enfermedades bendito Dios pero esoty feliz. Una mente terrenal diría; -está loca esa mujer- pues la verdadera
felicidad se logra con dinero, poder sobre otros y éxito. Está bien que piensen
así, debo reconocer que quizá me equivoque y lo acepto, solo la mente de
quienes piensan así conocen su verdad. Mi verdad es la dicha que siento al
amanecer, es la frescura del aire que me toca durante mis caminatas, la
fragancia de los nardos saludándome con su exquisito aroma. Mi verdad es la alegría
que me sorprende al tocarme con sus ráfagas sobre mi cabeza dejándome
tintineando de dicha o al posarse frente a mí para mirar su sutil y delicado
aleteo frente a mi alma, dejándome embelesada de su divinidad. Llama mi atención
por lugares estratégicos atrapando mi esencia y cuando lo miro es como si
al compás de su música danzara con él.
Estoy contenta porque sencillamente
sucede, porque me siento bien conmigo. Porque
parece que alguien más dirige mis actos desde el día que me atreví a
sentirlo, es
como si me dictara lo que debo hacer, como hacerlo, entonces mi cerebro se pone
a trabajar. Estoy contenta porque descubro cuan sencilla, placentera y divina
es la vida, es como si Dios habitara este templo dejándome entrever la dicha que se siente al dejarlo
pasar a mi corazón.
Esa es mi verdad, me deje de bobadas
terrenales y me centre en mi sagrada profundidad y eso me pone tremendamente
feliz!!!
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