Ame este día!

Ame este día, ame lo increíble del soltarse en la nada, en el sagrado silencio aquel que impregna de dicha. Más de una vez he leído el bote vacío, libro que alojo en mi librería, mas no llegaba a tocar su profundidad, su esencia, lo que intentaba decirme, fue hoy que descubrí su significado. No cabe duda que no hay como vivirlo para decir que realmente soy como un bote vacío al cruzar el rió. Si, cruce el rió, hablando metafóricamente. Me trepe en un pequeño puente, un puente que se encuentra en un parque cercano a casa. Cuando me dispongo a caminar no pienso a donde ir, solo permito que mis pies guíen mis pasos, así fue como llegue hasta aquel puente el cual me dispuse a cruzar. Al poner el pie sobre el puente tambaleaba por dentro y por fuera, titubeaba el alma con desconfianza  y sensación de caída. Inicie a caminar y a cada paso que daba el cuerpo cobraba confianza y por supuesto -el alma-  instantes que me llevaron a recordar las letras de aquel delicioso libro leído una y otra vez. Instantes que dieron respuesta a mis múltiples pendientes emocionales; o sea que había que  cruzar el puente para tirar caparazones ancestrales para quedarme en el vacío total. Poco a poco avanzaba, poco a poco la serenidad me impregnaba, el silencio me invadía, llegue al otro lado del puente y justo al tocar piso firme me sentí divina. De inmediato me dispuse a regresar pero ahora sintiendo el vaivén, sintiendo, solo sintiendo, en ese momento otras almas se disponían a cruzar en aquel puente, situación que aproveche para sentirme. Caminaba más confiada, más segura, la primera experiencia ya era pasado, era momento de profundizar, de profundizar en mí. Totalmente alerta, centrada y sin pensamiento alguno caminaba... de pronto un vaivén impactante me detuvo, era tan impactante que me cimbraba, era otra alma caminando aprisa sobre el puente, avanzando firme, seguro con pasos pronunciados, hice alto total, solo sentía la fuerza de aquel vaivén sin levantar la mirada, sin hurgar quien era, solo sentía segundo a segundo la seguridad de mi alma, la confianza de estar con los pies bien puestos en aquel puente y en total silencio. Para cuando concluyo el fuerte vaivén continúe avanzando centrada, en silencio, gozando! Al concluir el cruce de ida y vuelta caí en la cuenta de que el bote vacío me había enviado infinidad mensajes y yo sin comprenderlos o no estaba lista para ser parte de tan hermoso significado. Quede extasiada, feliz, había estado en el vacío, sin pensamiento alguno impregnada de aquello que tanto había leído.
Continúe la caminata rodeada de árboles, caminaba embelesada mirando la naturaleza, avance hasta llegar a un lindo paraje que me invitaba a girar a la sombra de los arboles acto que hice de inmediato. Gire y gire hasta perderme en la nada, gozaba la frescura del sin sentido, la locura del perderme, del marearme… delicioso! Para cuando salí de aquel paraje nuevamente avance en total silencio, perdiéndome entre la naturaleza fue increíble..surgió, surgió EL! imantándome de inmediato a la tierra con un pie adelante y el otro atrás levantando las manos casi en automático hacia EL, hacia su divinidad. He tenido muchos regalos de él, pero este, no fue un regalo, fue como un confírmarme que soy parte de su sagrada esencia. Ahí me quede: imantada a la tierra mirándolo ir y venir, ir y venir, derramando por sobre mi cabeza bendiciones, apareciendo y desapareciendo, posándose sobre el lago mágicamente, frente a mí, por encima y yo ahí contemplándolo, embelesada. Dios!!! Eso fue sagrado, tan sagrado que al día de hoy lo rememoro. Fueron tales sus manifestaciones que termine invadida de EL. Cada poro de la piel lo gozaba y mi alma bailoteaba de alegría. Me toco, me toco tan divinamente que solo yo puedo dar fe de tan gloriosa aparición. No fue el tiempo que estuve contemplándolo, fue el éxtasis que me dejo y jamás, jamás olvidare el día que me quede vacía. Jamás olvidare lo que es ser tocada por EL. Jamás olvidare la divinidad envolviéndome.

Nota; 24 de abril del 2016, en el parque ecológico, en la Puebla de los Ángeles, México.

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