En casa caen aguacates

En casa además de caer manzanas caen aguacates, linda cosecha que cae en la zotehuela, lo cual me recuerda los campos del abuelo donde los arboles de manzanas, chabacanos, uvas, higos y aguacates abundaban, solo por citar algunos de aquellos árboles donde un día trepe, me columpie y hasta me colgué de ellos, pero hoy en día solo son recuerdos. Y el solo recordarlo inspira a mis dedos plasmar lo bien que se siente cosechar lo que uno va sembrando, hablando analógicamente entre lo que son mis actos y las tierras que un día pise de niña. Mi origen campesino abre las ventanas de mi pasado como queriendo erigir mi presente, el presente que disfruto plenamente. Los descubrimientos que hace mi cerebro son magníficos pues finalmente está sembrando desde lo más profundo del corazón.  Al despertar riego el alma con sonidos celestiales y el cerebro lo alimento de extraordinarios halos energía para diseñar, esculpir y erigir lo que inspira a esta mujer. La vida se ha posesionando de todo mi Ser y al hablar de vida es como descubrir que soy  ESO. Así de magnifica es mi cotidianeidad, me embebo de las profundidades que me habitan  y el hacerlo me deja lucida, ecuánime y magníficamente radiante por tal descubrimiento. Jamás hubiera imaginado que los pilares de la divinidad los tenia frente a mí, ahí esperando ser moldeados. La arquitectura  de mi templo semeja a la siembra del abuelo pues es como regar semillas en el alma para levantar pacientemente nuevos pilares, paredes y techos en este sagrado templo. En casa además de caer manzanas caen aguacates y eso me recuerda que las cosechas llegan por si solas, solo sigo la ruta de mi propio diseño, de mi propio destino. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Barro hediondo

Cuatro palabras

Serenidad

Sintonizar con la vida

Fuerza de voluntad