Energía

Soy, me veo y estoy llena de luz. Aquella luz que es pura energía, la poderosa energía que en otros tiempos tontamente había desperdigado, pero ahora retorna apaciblemente a su origen: yo.

Soy y palpito vibrando de energía. Es increíble como uno puede desprenderse neciamente de ella, pero cuando la descubres resguardas sacrosantamente tan sagrada energía. Sentirla es como purificar mente y corazón, es el suceso que se va descorriendo en este corazón y es la piel quien se percata de tan electrizante sensación.

Soy energía tintineando cual llama sagrada balanceándose de un lado a otro, cual péndulo de vida yendo y viniendo sin alteración o sobresalto alguno. Y no es que los sobresaltos no se crucen por mi camino, por el contrario veo que se multiplican, pero poseer tan delicada energía es como mantener el péndulo de la vida balanceándose estoicamente. Así es mi vida latiendo bajo un ritmo celestial que Dios mantiene respirando. Cada amanecer almaceno mas y mas energía… miro como se convierte electrizantemente en una luz mágica, pues cuando el cuerpo esta que desfallece de cansancio o por antiguos paradigmas de pronto me llegan  ráfagas divinas de energía rescatándose de inmediato, poniéndome a crear, crear impregnada de energía. Aquella energía que solo puede tener como efecto actos que se materializan para tocar miradas bajo el venerable respeto.

Soy energía inalterable, tintineando de sabiduría, aquella sabiduría que nada tiene que ver con lo terrenal, soy energía que por sí sola brilla, que camina cual estrella que está de paso.

Soy Consuelo y amo Ser