Propósitos 2015
Esto es lo que escucho cuando de escribir se trata, oda a la alegría, es el tipo de música que activa mi cerebro y alegra este corazón. Cuando
encontré el dispositivo ideal para motivar mi cerebro, todo aquello que me
dispongo a crear brota instantáneamente. Desde el instante que alerto mi
cerebro para crear, la música va orquestando todo aquello que este cincelando,
pincelando, dibujando o escribiendo. Ahora las letras armónicamente se van acompasando para integrar lo que será mi lienzo dos mil quince. Mis propósitos de este dos
mil quince nada tienen de extraordinario, más bien diría que son de lo más
ordinario y cotidiano. De la cotidianeidad retome el término “propósitos” que por cierto no he sido
partidaria de ella, mucho menos de prometerme o fincarme propósitos, aunque me
lea incoherente. Retomo el término; propósito, muy a propósito, para derrumbar de
este cerebro tan antiguo paradigma que he venido escuchado cada inicio de año.
Reto a mi cerebro a retomar tan trillada palabra para ser capaz de crear por
el mismo, por su avasallante poder colocado en esta cabecita. Y para darle un
confort de seguridad a este cerebro, sustituiré la palabra propósito por el término
“enfoque”.Término que me apasiona,
atrapa a mi cerebro y de inmediato tintinea de alegría pues sabe el camino, se
llena de energía y confianza. Mi enfoque es tan trivial que lo encuentro en
cada respiro que doy y lo llamo; Ser, consiente estoy que he aludido tal termino infinidad
de veces y no me canso, ni me arrepiento de repetirlo; Ser.. tantas veces como
sea necesario en tanto continúe desprogramando tan valioso cerebro. Requiero de
valentía y trabajo para continuar haciendo limpieza a tan divino Ser que me fue
otorgado sea bueno o sea malo, es la razón del porque abordar la palabra Ser, es la simpleza alojada en este cuerpo por décadas y no me había percatado de ella,
mucho menos tenía claridad de quien era y el camino que recorría. Estar
enfocada en el, es estar alerta para detectar cuanta basura, minusvalía,
prepotencia, ira o ansiedad habiten en este cuerpo o dicho en otros términos:
cuanta enfermedad emocional asole este Ser y para ello he de trabajar intensamente,
he de ser valiente para descubrirlos. Sé cómo trabajar conmigo y cuando aludo la
palabra trabajar nada tiene que ver con lo material o la obtención de bienes
no, tiene que ver con el tremendo esfuerzo emocional que he de hacer para
generar cambios internos. Tengo plena conciencia de lo negro que me habita, me
mantengo alerta y ocupada para irlos
desenmascarando, para mirarme sin ocultamiento alguno. Sumados a estos pilares valentía y trabajo, adheriré dos pilares más; humildad
y compasión para conmigo. Cuatro poderosos andamiajes que he venido
integrando desde el día que tome conciencia de mí. Cuatro significativos
pilares que integran el cubo de mi vida, ese es mi enfoque, es mi simpleza.
Simplezas que requieren de un titánico trabajo emocional, en eso me mantengo
ocupada desde el día que inicie mi propio rescate. Andamiajes que si en este
instante me atreviera a describirlos sería una farsante, conozco su esencia, se
el camino a seguir para respirarlos y transpirarlos dos de ellos ya me
habitan; trabajo y valentía voy por dos más y por ningún motivo ahondare en
ellos sería como mancillarlos. Me mantengo ocupada y
enfocada en tan divinos obsequios que la existencia me otorgo; valentía,
trabajo, humildad y compasión y el título de este lienzo solo fue la intención que me llevo a enfocar mis sagrados cambios que experimento día a día.
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